Nova Sunset Club en Chiclana de la Frontera

Lounge bar y restaurante frente al mar. Servicio rápido con una sonrisa (¡y habla inglés también!). Buen menú de mariscos y carnes. Excelente presentación en el plato. Gustos encantadores. Cena muy relajada y deliciosa.

Lugar agradable al borde de una playa de arena fina. Servicio impecable. Sagria muy normalita con 2 o 3 rodajas de naranja, pero a 11 € el vaso.

Tuvimos una comida encantadora aquí y vimos la puesta de sol. Los precios están bien. Las raciones de los entrantes son muy grandes, el plato principal un poco más pequeño pero sabroso. Nos encantaría volver.

Trato genial, un atardecer precioso, lo único el precio... 4€ una caña normal me parece abusivo.

Chiringuito más que recomendable , eso si en el caso de los meses de verano hay que reservar con mucha antelación ya que suele estar muy concurrido. Una muy buena atención por parte del personal, decoración cuidada y un ambiente de lo más agradable ; sin duda alguna una muy buena opción a tener en cuenta en la zona , la puesta de Sol desde ahí es espectacular!!! Cocina cuidada a buen precio dada la ubicación y calidad del producto .

Se pone muy bien por la tarde noche! Perfecto si estás con amigos y quieres tomar unas copas o algún cóctel! Ponen música hasta las 3:00 y en la playa puedes tomar algo mientras.

Cené en este restaurante con unas amigas y, como celiaca, me llevé una grata sorpresa al comprobar el conocimiento que tenían las camareras sobre la contaminación cruzada y los platos sin gluten. Adaptaron las patatas bravas, cocinándolas al horno en lugar de freírlas, lo cual agradecí mucho. También pude disfrutar de la ensaladilla y una brocheta de carne, que prepararon sin salsa especialmente para mí. Además, me ofrecieron pan y picos sin gluten, todo realmente delicioso. Es un lugar seguro para personas con celiaquía, donde se puede comer con total tranquilidad.

Fuimos con unos amigos a cenar. El lugar al lado de la playa era de ensueño, no puedo decir lo mismo de la música que provenía de al lado mismo y que para bailar no digo que estuviera bien, pero no para tener una cena tranquila y de reencuentro con unos amigos que hacía un año que no nos veiamos. La cena se convirtió en un intentar entender al otro a través de la lectura de los labios, ya que era imposible escucharnos entre nosotros. El producto mediocre nada para recordar.

Raciones muy pequeñas y caro. Las croquetas lo mejor de la carta.

Mejorable absolutamente toda la comida que pedimos, menos el personal que son súper agradables ellas no tienen culpa. Nos sentimos decepcionados, un atraco. Empezamos por la ensalada de ventresca, sin sabor y pequeña. Patatas bravas, 5 miseras patatas a observar en la foto. Cazón de adobo, eso era estar comiendo limón. Y por terminar paella para dos 44€, siento decir que es la peor paella que hemos probado y hemos ido a muchos sitios. No volveríamos, no nos importa pagar lo que sea, pero que sea por comer bien no para que nos tomen el pelo de esa manera. Gracias.