13/10/2025: En El Santiscal, en las afueras de Arcos de la Frontera, en un enclave con vistas muy agradables y relajantes, junto a la playa del embalse un restaurante.
Dispone de salón interior y una enorme terraza con varias zonas o ambientes.
Tiene una carta muy cuidada y emplea productos de calidad que influyen en el resultado final, junto a una presentación aceptable.
En verano, con calor, el cuerpo pide cerveza y unas macetas de tinto de verano. Y con ese punto de partida, empieza el periplo gastronómico:
Gildas perfectas, con pique e ingredientes equilibrados.
Tataki de atún, quizás el más flojo de los platos, pero correcto.
Carabineros a la plancha, de buen tamaño y en su punto, jugosos y con gran sabor.
Pulpo a la brasa, con un aderezo de aceite al pimentón que fue un acierto y una parmentier de acompañamiento, un plato recomendable.
Presa ibérica con unas patatas "de lujo" para recordar.
Y, sin duda, mi felicitación por los postres:
Sorbete de mojito, super refrescante, de salir intenso y muy muy rico.
Mouse de chocolate blanco con mango, una delicia muy cremosa con el contraste perfecto del mango.
Pantxineta de vainilla y almendras, sencillamente, me sorprendió. Un postre excelente, con distintas texturas y temperaturas, un carrusel de sabores y un regalo para los amantes de los postres.
12/10/2025: El restaurante esta en un lugar muy bonito, rodeado de un entorno natural y encantador, con una vista espectacular hacia las montañas y el lago. Desde que llegamos, nos recibieron con una atención amable y, junto con las bebidas, nos obsequiaron aceitunas y pan para acompañar, un detalle que se agradece mucho.
Pedimos el pulpo y una ensalada para compartir, y ambos platos estaban deliciosos, con un sabor excelente y en su punto exacto. Realmente se nota el cuidado en la preparación, presentación y la calidad de los ingredientes.
Lo único que considero podrían mejorar son los tiempos de atención, ya que se demoran bastante en servir. Fuera de eso, la experiencia fue muy agradable y vale la pena visitar este lugar por su comida y su entorno.