Mesón 'Tremeño en Badajoz

Hemos ido por casualidad a este mesón el viernes a cenar ya que no queríamos adentrarnos en el bullicio de Badajoz porque llegábamos cansados de recorrer nuevos sitios, viajar y con ganas de ir a descansar. Al verlo desde fuera pensamos que tal vez nos habíamos equivocado pero debido al cansancio decidimos entrar! Cenar en Mesón Tremeño ha sido una de las mejores decisiones que hemos tomado después de 20 días de vacaciones recorriendo Andalucía, sin duda, el mejor sitio en el que hemos comido junto a otro de Rincón Victoria (Málaga). Hemos pedido una ensalada de rulo de cabra, solomillo de cerdo y bacalao dorado; estaba todo buenísimo, las raciones muy abundantes e inmejorables y el precio más que competitivo, de 10!! La atención también ha sido muy buena buena.

Excelente opción para comer bien y por iones bastante grandes. El servicio un poco deficiente por falta de personal.

Bar de barrio donde el trato es muy cercano y la comida muy rica. Es un local donde puedes desayunar, tomarte una cerveza con buenas tapas, comer, cenar o tomarte una copa. Buena terraza en verano, interior acogedor para el invierno. Personal cercano y muy agradable. Si vas un par de veces te sentirás como en casa. Sin duda, es el bar de confianza.

Una experiencia.uy agradable las raciones y muy amable el servicio un 10 en todo

Soy gaditano y me he quedado sorprendido tanto del trato como de la calidad de sus comidas...para mí gusto plato estrella el pestorejo...son una familia genial...muy aconsejable.

Paramos de camino a Lisboa. Comida casera muy buena, buen precio y un atención muy amable y servicial.

¡Comida excelente y un servicio súper atento! Pedimos comida extra y vinieron a preguntarnos si estábamos seguros de que podríamos comérnosla toda. ¡No conozco muchos sitios tan considerados! ¡Buen jamón!

Muy bueno para una parada en la carretera. Buen precio. Excelente plato de verduras. Inicialmente pedimos tres raciones, pero la señora que parecía ser la dueña se acercó a nuestra mesa para decirnos que era demasiado para dos personas, y por supuesto, tenía razón. La cerveza estaba helada en un vaso frío. Algo fundamental para sobrevivir a los 38 °C que hizo durante todo el día, hasta las 9 de la noche.

Buen servicio y buena comida. Las patatas fritas caseras que se agradece mucho.

Me da un poco de "repelús" que entren los animales de compañía. Pero si la normativa lo permite, tendremos que aceptarlo...