Mesón los Alamillos en Grazalema

Hemos comido espectacularmente. Sorprende este restaurante en mitad de la naturaleza y con tan buena comida y presentación.

Espectacular esta venta en un lugar mágico de la sierra de grazalema. Comida casera con un toque gourmet, el chef Víctor un 10, que junto a Ana hacen de toda una experiencia pasarse por allí. Repetiremos siempre que visitemos la sierra de Cádiz.

Un lugar en un entorno único, donde en cada plato se puede degustar la esencia de la sierra de Grazalema. Reúne muy buena calidad, producto de cercanía y una cocina maravillosa. Gracias a Victor Alberto y a Ana por la atención tan buena con la que nos recibisteis y por el maravilloso almuerzo que nos permitisteis pasar. Nos gustó tanto que reservamos para el día siguiente. ¡Nos vemos pronto!

En un lugar de la sierra de Cádiz, Un Chef y un servicio sin igual... En Youtube Harry Sanlucar Alguno de sus platos Exquisitos.

Definitivamente lo recomendaría: servicio súper amable y atento, excelente sabor y excelente relación calidad-precio.

Fuimos a almorzar un grupo de 10 personas y comimos de lujo, platos variados, entre ellos una carrillada exquisita. Volveremos sin duda, todo atendido por el chef victor Alberto y la camarera muy amable y atenta.

Una venta - restaurante en la sierra de Cádiz, con la esencia de la zona, con una calidad fuera de lo habitual. Una carta suficientemente amplia, y centrada en lo primordial. Cuenta con una excelente materia prima, y la elaboración sobresale de lo cotidiano. Tomamos un foie con reducción al P.X., magnífico. Después, un codillo exquisito, meloso y en su punto. Y un rabo de toro (novillo en esta ocasión), más que sobresaliente. Las carnes acompañadas de auténticas patatas fritas. El servicio excelente. Tanto Víctor como Ana forman un equipo muy profesional, agradando al cliente desde el momento de llegar. Por supuesto, más que recomendable.

El lugar está en un enclave maravilloso de la sierra de Grazalema, comida de alta calidad, el chef Víctor super atento y capaz de improvisar para adaptarse a los comensales, es la tercera vez que voy y volveré, gracias Víctor y a todos el personal por las atención recibida.

La comida no estaba mal, pero la atención deplorable, una camarera muy borde que daba miedo pedirle cualquier cosa, había gatos dando vueltas por las mesas, cosa que no tolero.

Venía a la aventura haciendo una ruta en moto, lo vi, paré, y el resto solo fue disfrutar. Es que la comida aqui es comida de verdad. Muy recomendable.