Mesón Herrera en Almuñécar

Magnífico mesón con muy buena atención y una cocina exquisita. Relación calidad precio difícil de superar. Destacable la atención de Miguel. Muy recomendable

Buen servicio, buena comida, bien de calidad/precio

Buenas tapas. El servicio deja que desear...

Buen sitio para tapear y comer de raciones.

Espectacular, con una cerveza...tapas como raciones. Pedimos raciones de rejos y otra de morcilla...un 10. Merece la pena tomarse unas cervezas aquí.

Estupendo sitio, soy celiaca y sin estar certificados cuidan la contaminación cruzada, el pescado frito con harina de arroz en una freidora aparte, las patatas también, un lugar agradable tanto para celíacos como para los que no lo son

Está bien pero muchas veces están desbordados y no pueden atender bien las mesas. En dos ocasiones distintas nos han dejado sin tapa porque se les olvida. Por otro lado los platos están bien y es un sitio agradable.

Nuevamente hemos vuelto al Mesón Herrera de Almuñécar, y como siempre, la experiencia ha sido fantástica. Lugar excepcional, personal increíble. La comida sigue siendo exquisita, con una fritura de pescado crujiente y fresca, y un postre delicioso que pone el broche de oro a la velada. La anécdota de nuestra primera visita fue con el pulpo: después de tener familia en Galicia, pensábamos que aquí lo harían a la brasa… ¡pero fue EXQUISITO! Hubo un momento en que, mientras lo comíamos, creímos estar en una auténtica pulpeira gallega. 100% recomendable el pulpo. Mención especial para José Herrera, un gran anfitrión que hace que cada cliente se sienta como en casa. Su atención y trato cercano marcan la diferencia. Además, los camareros son atentos y amables, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. Los precios son razonables dentro de lo habitual para este tipo de establecimientos. Ahhh… ¿y el secreto? Mejor pedirlo… Sin duda, un lugar para repetir y recomendar. ¡Gracias y nos vemos pronto!

Servicio bueno, gran relación calidad-precio. Recomendable.

Fuimos a cenar por San Valentín mi pareja y yo, nos pedimos una rosca con dos refrescos. Los camareros que nos atendieron lo hicieron de lujo, preocupándose por nosotros en cada momento además de que la rosca estaba riquísima. Volvería a ir pronto