Mesón de la Villa en Salobreña

Verano tras verano estamos viniendo a Salobreña y siempre acabamos en este mesón, que ya casi somos de la familia y además de su buenísima comida su personal hace que te sientas como en casa.

Buen servicio, buenas tapas. Terraza y comedor, para repetir!

Comida abundante de poca calidad, precio elevado para esa calidad. Yo no repetire

Vinimos a almorzar. El local por dentro es pequeño y bastante antiguo. La camarera que nos atendió fue amable y los platos vinieron muy rápido. Pedimos: - Croquetas: venían 13 unidades aunque no son grandes. Estaban buenas y cremosas. Venían con ensalada con frutas. - Albóndigas. Aunque nos dijeron que eran en salsa de almendras, igualmente llevaban tomate. Estaban tiernas. -Flamenquín. Venían dos unidades grandes y tienen queso por dentro. - Tarta de fresas con merengue. Era una mezcla entre tarta de queso y cuajada (no llevaba el tradicional merengue). Todos los postres son caseros. El pan se pide aparte. Te ponen una rosca grande caliente y crujiente pero sin ningún sabor aunque llevaba aceite. La comida estaba buena y era abundante, aún así el precio nos pareció elevado. (16€ las croquetas y las albóndigas, 18€ los flamenquines, pan 2'80€ y 7€ la tarta)

Todo muy bueno el pulpo estilo gallega ,gambas al pilpil y calamar plancha nos encantó muy tranquilo todo y ellos muy atentos y nos invitaron a un chupito lo recomiendo