Meson Carolo en Pedrafita do Cebreiro

Comimos en Venta Celta de manera improvisada y repetiríamos. Tanto el caldo gallego como el solomillo estaban espectaculares. Buenas cantidades para compartir en pareja. El trato bastante bueno, los chicos amables y el lugar encantador. Pocas estrellas tiene para lo que nos pareció.

Paramos a tomar una cerveza y, si se se podía, un pulpo a la gallega; debieron de tener pocas ganas de atendernos, porque pulpo había, pero no para nosotros, con la excusa de que tenían la cocina a tope. Más tarde, sí sacaron raciones, demostrando que no nos la pusieron porque no les dio la gana.

Estuvimos comiendo y nos encantó, es un sitio peculiar, diferente. Estuvimos muy bn atendidos sobre todo por Norma y todos en general..algo muy importante y d valorar fue q dejaron entrar a mi perro (en otros restaurantes no m dejaban)..m dijeron q cómo no..es un ser vivo, así q lo recomiendo por todo

Comida increíble y excelente servicio brindado por Norma, Beta y el chef Camilo. Nos sentimos bienvenidos y como si estuviéramos en casa comiendo una buena comida. Definitivamente prueba este restaurante tradicional y único.

Precioso lugar, hemos comido, hay que esperar ya que la cocina es pequeña y las comandas se retrasan , pero vale la pena, la comida está muy buena. El personal muy bueno.

Muy recomendado! La comida y la atención de lo mejor! Regreso a Venta Celta sin pensarlo! Pedí Carne y me encantó! Los chupitos y chocolate recomendados!

Todos muy cercanos y Walter genial

Comimos al llegar después de dura etapa y la comida nos gustó tanto que por la noche fuimos a cenar y probamos el pulpo y el churrasco. Sin duda, la cocina muy buena y el servicio de Walter sensacional. 100% recomendable si vistas O’Cebreiro.

Tras más de cinco horas de pateo desde Villafranca del Bierzo, mientras esperaba por la habitación, pregunté dónde podía almorzar y me recomendaron dos restaurantes; opté por el más económico, 15 € el menú. Pedí una ensalada verde de primero y huevos con papas y bacon de segundo. La ensalada muy grande y sin historia, pero los huevos fritos nadaban en aceite, casi tanto como las papas y el bacon...grasa sobre grasa. Rescaté lo que pude de los huevos y dejé el resto porque no quería "repetir" la comida hasta el día del juicio final. De postre una ración generosa de tarta de Santiago, lo mejor sin duda.

Locale molto caratteristico e pittoresco del paese di O Cebreiro, con pareti in pietra viva e mobili rustici, ricco di un’atmosfera calda ed accogliente; una signora molto gentile a gestire praticamente tutto, con estrema efficienza ed attenzione. Il locale rende disponibile il menù del pellegrino a 15 Euro. Io ho preferito scegliere dalla carta un pulpo alla Gallega (servito con patate lesse), servitomi in una dose molto generosa, cotto alla perfezione, e molto buono e gustoso; ho bevuto una dissetante caña (birra a spina). Ho avuto il piacere di cenare con altre due simpatiche pellegrine, una recente pensionata danese ed una psicologa di Hong Kong, con le quali ho conversato amabilmente, condividendo le nostre esperienze sul Camino de Santiago; una piacevole serata che è un po’ una simpatica consuetudine nelle serate di un pellegrino.