Meliá Costa del Sol en Torremolinos

Esto sí que es un hotel. Nos encantó nuestra estancia. Habíamos estado varias veces en Torremolinos y siempre veíamos este hotel y pensábamos que teníamos que alojarnos allí. Así que, tras una recomendación, decidimos ir un fin de semana largo. Las habitaciones eran las mejores que he visto en un hotel de este nivel. Un baño estupendo, un balcón y unas vistas preciosas. El servicio fue excepcional. Llegamos a las 10:30 y nuestra habitación estaba lista. La recepción fue muy buena y el servicio al cliente fabuloso. La ubicación es perfecta para ir a la playa y dar largos paseos por el paseo marítimo. Sin duda lo recomiendo.

Me alojé del 22 de noviembre al 25 de diciembre en este maravilloso hotel. Habitaciones preciosas y modernas. Bufés deliciosos tanto en el desayuno como en la cena. ¡Impresionantes vistas al mar! El personal es extremadamente amable, con una mención especial para el camarero Francesco Pino. ¡Un tipo genial! Actualmente estamos experimentando algunas pequeñas interrupciones debido a obras en la zona, pero son solo temporales. Sin duda, volveremos. Dominique y Dirk

Instalaciones en muy buen estado recepción muy cálida y muy buen servicio por parte del guardia de seguridad Juan . Recomendadisimo .

Todo en este hotel es excepcional, la comida, el servicio, las habitaciones y el personal son geniales, lo recomiendo encarecidamente 👍

Es el segundo año que voy al Hotel Meliá Costa del Sol en Torremolinos y estoy encantada. Estuve hace dos días. La ubicación es inmejorable y el hotel es precioso, con unos espacios muy amplios. Pero lo que más quiero destacar es la amabilidad y profesionalidad de su personal. Destaco a Carmen, de Recepción, donde nos atendió con rapidez y eficiencia , a Juani, del servicio de comedor, por su simpatía y agrado con el que realiza su trabajo y al encargado del comedor, que aunque no recuerdo su nombre, se mostró cordial y atento en todo momento. Felicidades por el magnífico equipo !!!!

Muy buen hotel, reserven las habitaciones renovadas. Son geniales. ¡Desayuno buffet fantástico! Lo recomiendo.

Acabo de llegar a casa tras una maravillosa y relajante estancia de 5 días en el Meliá. Goza de una ubicación ideal, a solo 15 minutos en taxi del aeropuerto de Málaga. El hotel es impecable: habitaciones amplias y preciosas con vistas al mar, impecablemente limpias y con una presentación exquisita. El personal fue muy amable y el bar/restaurante funcionaba a la perfección. La comida y el entretenimiento nocturno fueron magníficos. Hay un curioso ascensor que sube al pueblo, situado entre la ladera rocosa y el centro de conferencias del hotel, pero para los más aventureros, también hay escaleras hasta la cima. Sin duda recomiendo este hotel y me alojaré en un hotel del grupo Meliá siempre que pueda.

Hotel encantador. Habitación estupenda y servicio excelente. Nos alojamos 4 noches. ¡Lo recomiendo! La única razón por la que le doy 4 estrellas es el spa... Hay que pagar un extra, es carísimo y no merece la pena... 20 euros por solo 45 minutos... Tenía muchas ganas de ir y fue una gran decepción... Es imposible relajarse en 45 minutos...

Hotel Meliá Costa del Sol – donde los años 70 se hicieron un lifting El Meliá Costa del Sol nació en los años setenta, pero después de una buena reforma parece más un hotel moderno que una reliquia vintage. ¡Ni rastro de lámparas de lava o sofás naranjas! Los habitaciones son amplias, cómodas y todas tienen unas vistas al mar tan bonitas que uno se siente como protagonista de un anuncio de colonia. Mi único “pero” es la puerta de entrada, que aparentemente no recibió la invitación al siglo XXI y deja pasar conversaciones del pasillo. Por suerte, el pasillo tiene moqueta, así que al menos los pasos no suenan como un desfile militar. Los desayunos son variados y ricos, perfectos para empezar el día sin prisa, ¡además los sirven hasta las 11! Las cenas también están muy bien, con mucha variedad… aunque un día me tocó una carne tan dura que pensé que era un homenaje secreto a la suela de una sandalia. Lo que sí me dejó un poco “¿en serio?” fue que hasta el agua para la cena se paga aparte. Vamos, que al final del día, beber agua se sentía como pedir champán. Recomendaría un minimarket 24h dentro del hotel, aunque sea pequeñito: algo para coger agua o un snack sin tener que recorrer medio paseo marítimo. Aun así, pasé dos semanas muy agradables. Buenas habitaciones, buena comida, playa enfrente… y solo un par de anécdotas para contar. Perfecto para unas vacaciones relajadas, con un toque de humor incluido.

Es un hotel realmente fantástico. Instalaciones, habitaciones . Personal increíblemente amable , pisos recepción restaurante y bares son olvidados a los maleteros. En primera línea de laya del Bajondillo. Muy recomendable a todo Nivel