Mas Trucafort en Falset

Comida y servicio muy agradable, nos hubiese encantado probar los calçots con babero en la terraza porque hacía un día espectacular pero eran por encargo, igual no nos fuimos sin probarlos porque aún los podíamos pedir limpios en la mesa, los calçots buenísimos y nuestros platos también, las personas que nos atendieron fueron muy amables

Grupo de amigos menú calçotada, trato inmejorable muy amables, y la comida muy buena.

Tranquilo y relajante con un servicio impecable. Nina es un amor. La comida, buenísima! Para repetir 💖

Agradecer la magnífica atención de Nina, nos hizo sentir como en casa en todo momento, con una sonrisa siempre en su cara! Nos alojamos en la Masía y, la estancia fué perfecta. Tranquila, acogedora, cálida y amplia, como la habitación. La cama era súper cómoda y, las vistas eran a la Masía y su campo, por la mañana, abrías la ventana y respirabas aire puro viendo el amanecer y escuchando el canto de los pájaros y eso, no tiene precio alguno. Teníamos una mesa en la terraza y pudimos degustar un vino en nuestra habitación tranquilamente viendo las estrellas por la noche. Dispones de cocina compartida con las habitaciones colindantes, en la que durante las dos noches, estuvimos solos cocinando, con todo lo necesario! Te dan libertad para estar por la Masía a tu antojo y disfrutar de su sala, ideal para una lectura o charla con vino en la más perfecta intimidad. Si podéis, os recomiendo reservar para comer ya qué, se llena con facilidad por su increíble calidad/precio. Todo lo que comáis, está espectacular. No te cocinan con las manos, lo hacen con el corazón y eso, se nota. Productos de proximidad, de calidad y, echo por ellos. Volveremos sin dudarlo. Gracias por todo a Nina y a su equipo por darnos esta experiencia maravillosa!

Siempre que vamos por la zona repetimos. Restaurante con un interior precioso y buenas vistas. El trato es excepcional y los platos están muy bien elaborados. Lo recomiendo.

Lugar fantástico y la atención de 10, siempre una sonrisa al atenderte. Hoy en día es de agradecer!!!!

Fuimos al restaurante, no nos alojamos allí. Comida muy bien, buen producto y bien trabajado. Los entrantes los eligieron ellos. Nos gustaría haber podido pedir cada uno lo que quisiera. Segundos de calidad (el arroz es espectacular). Postres algo más limitado, pero correctos. Pequeños despistes de servicio, pero correcto. Sitio al que solemos volver

Realmente sólo comimos. Las habitaciones no las vimos pero si están al nivel del almuerzo, deben estar muy bien.

Excelente comida, mejor trato y buen vino del Priorato ;)

Hemos llegado a las 14:20 h, 10 minutos antes de nuestra reserva por el menú de arroz a la brasa de los jueves. Al entrar, hemos visto unas grandes paellas con arroz ya cocinado. Nos han atendido bien y rápido. A los 15 minutos nos han traído las bebidas. Nos ha atendido a una señora muy agradable y profesional. Ha declinado tomar nota del postre porque quizás después estaríamos ahítos (llenos). A las 15:15, casi una hora después de nuestra llegada, han servido el primer plato: verduras, mejillones a la brasa. Estábamos ya piripis de beber sin comida y los hemos devorado. A las 15:40, por fin, ha llegado el arroz. Decepción: lo han servido de las paellas situadas en la entrada, que llevaban hechas más de una hora (lo hemos visto). La ración, para nosotros que somos de buen comer, era muy escasa. Hemos terminado todos con ganas de repetir plato, porque a pesar de todo el arroz tenía un sabor muy bueno. A la hora de pedir el postre, ya no quedaba casi nada de lo incluido en el menú. Rabia y segunda decepción! En resumen, en Mas Trucafort se come bien pero quizás sea mejor la carta que el menú. También es necesario venir sin prisas y dispuestos a pasar el rato.