Mas Trucafort en Falset

Excelente comida, mejor trato y buen vino del Priorato ;)

Un lugar muy acogedor donde desconectar, disfrutar del silencio, de la tranquilidad, degustando vinos y alimentos que te alegran la anima. en bici etc. Los anfitriones te hacen sentir como estar en casa.

Es un restaurante que siempre quieres volver, ya que tienen una gran variedad de comidas para disfrutar las diferentes épocas del año. Roger y Nina lo hacen todo con mucho cariño y eso se nota.

Comida variada con producto de primera y a un muy buen precio, la camarera super agradable. Volveremos si tenemos oportunidad ya que fuimos de casualidad, ya que coincidió en la ruta

Nos alojamos aquí unos diez días en la "suite". Una gran habitación con gran terraza. La cama y el baño estaban bien y había un pequeño salón. No hay grandes lujos, pero todas las comodidades están presentes. La vista desde la habitación es muy hermosa y la paz (silencio) es genial. Disfrutamos explorando la hermosa región. El desayuno, hecho a medida, sencillo pero muy completo para los estándares españoles con fruta, yogur, huevos... Mencionar que Nina y Roger son muy serviciales y siempre accesibles. Gracias Nina y Roger por una experiencia maravillosa.

Trabajadores 10/10 y comida la mejor que he probado sin exagerar. Lo recomiendo mucho.

Un sitio auténtico donde comer sin ruidos y con productos de proximidad. Totalmente recomendable, volveremos

Excelente atención y comida, muy amables y atentos y carta extensa para alérgenos

Hemos llegado a las 14:20 h, 10 minutos antes de nuestra reserva por el menú de arroz a la brasa de los jueves. Al entrar, hemos visto unas grandes paellas con arroz ya cocinado. Nos han atendido bien y rápido. A los 15 minutos nos han traído las bebidas. Nos ha atendido a una señora muy agradable y profesional. Ha declinado tomar nota del postre porque quizás después estaríamos ahítos (llenos). A las 15:15, casi una hora después de nuestra llegada, han servido el primer plato: verduras, mejillones a la brasa. Estábamos ya piripis de beber sin comida y los hemos devorado. A las 15:40, por fin, ha llegado el arroz. Decepción: lo han servido de las paellas situadas en la entrada, que llevaban hechas más de una hora (lo hemos visto). La ración, para nosotros que somos de buen comer, era muy escasa. Hemos terminado todos con ganas de repetir plato, porque a pesar de todo el arroz tenía un sabor muy bueno. A la hora de pedir el postre, ya no quedaba casi nada de lo incluido en el menú. Rabia y segunda decepción! En resumen, en Mas Trucafort se come bien pero quizás sea mejor la carta que el menú. También es necesario venir sin prisas y dispuestos a pasar el rato.

Decepcionante, por la acumulación de pequeños detalles y trato. Cocina tradicional catalana sin sorpresas. El servicio al cliente, se transforma a usuario del servicio.