Mas Bosch 1526 en Avinyonet de Puigventós

Increible hotel! De los mejores que hemos quedado. Mucha tranquilidad, comodidad y servicio excelente

Masía fortificada preciosa. Cuidada y decorada al por menor. Tranquilidad, limpieza, belleza, confort, servicios, buen restaurante para cenar y para el desayuno... No podemos poner ninguna pero. Recomendable 100%.

Hotel Mas Bosch 1526, te dejaré investigar la historia de este espectacular lugar. Porque es espectacular. El edificio que se despliega, imponente, cargado, sublime. La puerta principal marca la pauta. La madera, la piedra, los restos, la calma. Y los limoneros. Nos recibe un hombre exquisito y apasionado, Charles, que nos da acceso a nuestra habitación y nos da muchas explicaciones. Y la habitación. Increíble altura de techo, elegí la habitación con terraza. El clima estaba lluvioso pero no importó. El ambiente es cómodo, con un carácter monstruoso. Hay varios salones, para que también puedas disfrutar de todo este espacio, Pudimos probar la cena. La cena tiene una buena relación calidad-precio. La habitación es agradable y luminosa. El mapa, traducido al francés. Hay donde elegir y comimos bien. Noche 1: Teníamos muchas ganas de probar el milhojas pero no había. El bacalao estaba tierno. El cerdo estaba perfectamente preparado. Recibimos tanto pan como nos pidieron. La tarta de queso y el helado de yogur muy buenos. El brownie estaba un poco seco pero no muy dulce, así que estaba delicioso. Hay muchos limoneros, el limón debe incluirse en el menú y en los jugos que se ofrecen en el desayuno. También hay una tarta de limón con limones locales. Muy bien. La noche era extremadamente tranquila. Muy relajante. Necesitamos más almohadas y más cómodas para sentarnos en la cama. Falta. Y albornoces sobre todo porque está el spa. Una vez más un lugar así requiere servicios sencillos como albornoces en las habitaciones. El baño es sumamente agradable, funcional y agradable. Vi la secuela y es sublime. Parece de película, el escaparate es espectacular. Da a una terraza. Espléndido. Por tanto, el spa está privatizado. 50 minutos por 18€ por persona. Tienes un hammam, una sauna y una piscina que es un jacuzzi con su cascada, sus chorros y un potente chorro central. Muy rejuvenecedor. También pedimos pan con tomate para merendar en nuestra habitación. Noche 2: pedido en el restaurante, cena en la habitación, panes con tomate, ensalada de salmón, ensalada de jamón ibérico y queso. Todo estuvo muy muy bien. En resumen, una experiencia muy, muy agradable. Excelentes servicios que podrían mejorarse. Precios muy honestos. Y el lugar debe ser aún más agradable cuando hace buen tiempo. Con la piscina infinita y todas las terrazas. Evidentemente recomiendo esta escala, y esta estancia en estas paredes de piedra cargadas de historia. La renovación es espectacular.

Todo perfecto, muy atentos, y muy profesionales.

Lugar con un encanto muy especial. Este fin de semana nos hemos alojado allí mi marido y yo, y no ha podido ser mejor elección. La masía es espectacular, las habitaciones muy cómodas y limpias. Su personal con mucha amabilidad y simpatía y sus instalaciones preciosas. El hecho de tener 1h en el spa de manera privada, es un lujo. También destacar la cena y el desayuno. Todo buenísimo. Lo recomiendo sin duda porque espero repetir muy pronto.

El personal, el hotel, el entorno… todo un 10! Volveremos sin dudarlo. Todo lo que ofrece el hotel, su calidez, el Spa, el desayuno, el silencio, las rutas en bici y las actividades a caballo en el Club Polo Ampurdán, han hecho que esta escapada haya sido muy especial para nosotros. Gràcies!!!

Un bonito lugar para acercarse a él y descansar unos días con mucha tranquilidad en plena naturaleza. Muy buen servicio y atención al cliente. Una antigua masía señorial del siglo XVl y rehabilitada como hotel entre 2014 y 2017. Cuenta con 15 habitaciones entre individuales, dobles, dobles con terraza, 1 suite y 1 apartamento con dos dormitorios. Con piscina y zona de masajes y spa. Una inolvidable experiencia.

Mi reciente estancia en esta encantadora escapada fue un poco heterogénea. Si bien el alojamiento fue agradable, me encontré esperando un poco más de la experiencia general dado el valor. El ambiente era encantador, pero no cumplió con las expectativas que había establecido en base a visitas anteriores a lugares similares. Sin embargo, debo destacar la comida, realmente fue excepcional. Cada comida fue una delicia, con sabores que elevaron toda la experiencia. Si eres un amante de la comida, definitivamente disfrutarás de la oferta culinaria aquí, lo que compensa en cierta medida los otros aspectos que no cumplieron con mis expectativas.

Casa histórica bellamente ubicada. Las habitaciones del norte tienen una maravillosa vista hacia los Pirineos. Las habitaciones son algo reducidas en cuanto a servicios (no hay tabla de planchar, ni bolsas para la ropa sucia, televisión diminuta, etc.), la casa en sí está maravillosamente renovada, aunque se notan errores de reparación aquí y allá, como un suelo notablemente ondulado en el bar. El pequeño menú era sabroso y económico, la lista de vinos era compacta pero buena.

Nos han sorprendido todo,calidad precio,servicio excepcional,comida increíble,habitaciones muy bien equipadas y confortables y de las vistas no hay palabras para describirlas😁