Marisqueria el Charcon en Haría

Acabamos aquí tras ir dando tumbos por el pueblo, ya que en ninguno nos atendían por estar llenos o bien nos pedían volver mucho más tarde... aquí al principio nos dijeron que no había sitio y nos quedamos a tomar un refresco, y rato después quedó una mesa libre y nos la ofrecieron. Todo estaba muy bueno, aunque pedimos chipirones fuera de carta y no nos acabaron de convencer, sabían muy fuerte a pescado y no estaban del todo limpio. Aún así, lo recomendamos y volveríamos a repetir.

Pidimos unas papitas, unos chopitos unos gazpachitos y unas croquetas, un servicio de 10 y todo en una terracita monisima con vistas al mar, sin duda garantia de una buena comida

Tuvimos un almuerzo delicioso aquí. ¡Las papas cremosas con gambas estaban excelentes! La vista también es preciosa.

Camareros muy amables, buen servicio y buena comida,pedimos parrillada de pescado y marisco, variada y con ensalada Muy recomendable

Todo muy rico, muy buena atención. Precio razonable, todo fresco...

Encontramos este restaurante por casualidad, muy buena comida y muy buena relación calidad precio!

Un pequeño restaurante con una vista única al mar turquesa. Ofrecen muchos platos de pescado y marisco, pero también se puede pedir pollo, por ejemplo. El personal es muy amable y se esfuerza al máximo para que el restaurante sea sin gluten. Me dieron un paquete de pan Schär como sustituto del pan, que abrí en mi mesa. Hay pocas mesas y el restaurante está muy lleno. ¡Sin duda volveremos!

Estuvimos en sábado y muy bien. El local se llena bastante rápido por lo que es recomendable reservar pero la comida estaba deliciosa para tener el estilo de chiringuito de playa. El lenguado al Gran Capitan estaba delicioso y el polvito canario también. El servicio fue bastante amable.

A ver, justo antes de salir para el aeropuerto nos quisimos parar en Arrieta, que nos pareció un lugar con encanto. Lamentamos no tener tiempo para un bañito y mi mujer quería comer en este local, bien situado. Desgraciadamente llevábamos algo de prisa y cometió el trágico error de preguntar a una persona, que según sus propias palabras resultó ser el dueño, si podían preparar un bocadillo o algo ligero para llevar. La respuesta del susodicho nos dejó helados. Nos dijo de malas maneras, literalmente, que aquello era un restaurante y que si queríamos algo preguntáramos a la vuelta, que aquello no era un zoo para pararse a ver comer a los clientes... Si ése fuera trato el estándar de trato a los forasteros en Lanzarote, vendrían 10 turistas al año que saldrían corriendo al segundo día sin mirar atrás. Afortunadamente es todo lo contrario y los forasteros nos sentimos excelentemente tratados en esta isla, a la que volveré seguramente, a pesar del exabrupto de este indocumentado, que sin duda faltó al colegio el día que se impartió urbanidad, y al que le harían falta unos cuantos cursillos de marketing y trato al cliente. Desconozco si su producto es bueno y si lo maneja mejor que a su potencial clientela (estando muerto el pez éste se encuentra indefenso y abusará de él aún mas si cabe, así que no sé...), pero seguro que el producto del restaurante de al lado es igual de bueno, y el dueño sin duda mas gentil (no hay que esforzarse mucho). El factor humano cuenta, y los buenos modos sobre todo. No sé qué pasará el día que algún cliente le reclame algo a este señor, igual sale en camilla. Si tiene usted mal día, contrólese. Le va el negocio en ello. Aún asi, nos vamos encantados de su maravillosa isla.

Lo elegimos por casualidad y la verdad que fue lo mejor que se pudo hacer. Comida increíble y el personal aún mejor. Ricardo es atento y siempre tiene una broma que hacer. Sin duda recomiendo comer allí cuando se visite Lanzarote.