do un descubrimiento en un de las calles más bonitas de Huelva. Es un lugar pequeñito, nosotros nos sentamos en la terraza que es estaba tranquilo y muy bien. El servicio de diez y la comida genial. Sin ser el pescaito frito muy típico de aquí, es cocina regional con producto fresco y local que lo tratan con mimo y respeto y se nota y se agradece. Un sitio muy recomendable que sin duda repetiremos
Un gran descubrimiento en Huelva!! Producto de gran calidad, tratado de una manera impecable y con una excelente variedad de sabor sin perder la esencia del producto. Recomendado el tataki de atún con mango y el atún encebollado espectaculares!!! Volveremos y por supuesto imperdible en Huelva!!
Todo un descubrimiento en un de las calles más bonitas de Huelva. Es un lugar pequeñito, nosotros nos sentamos en la terraza que es estaba tranquilo y muy bien. El servicio de diez y la comida genial. Sin ser el pescaito frito muy típico de aquí, es cocina regional con producto fresco y local que lo tratan con mimo y respeto y se nota y se agradece. Un sitio muy recomendable que sin duda repetiremos
Tapas y raciones muy buenas, algunas algo escasas, pero todas en general muy buenas.
Las que más nos gustaron fueron las piruletas de gambones con kikos (8€) y el milhojas de piña y cerdo ibérico al Pedro ximenez (7€). También estaban muy buenas las lagrimitas de secreto (8€) y la presa con jamón y gorgonzola (10€). El jamón y la mojama correctos. Las bebidas a un precio muy bueno.
Pese a tener muchas mesas y un solo camarero, el servicio fue muy bueno.