Estábamos en el camino y decidimos parar en este restaurante basado en las grandes críticas — y estamos tan contentos de haberlo hecho! La comida y el servicio eran absolutamente fantásticos. La ensalada rusa fue probablemente una de las mejores que hemos probado, tan sabrosa. ¿Y el pastel de queso? ¡Fuera de este mundo! Cada bocado era pura perfección. El personal era atento y acogedor, haciendo que toda la experiencia sea aún mejor. Este lugar es una joya escondida. Muy recomendable!