Málaga Doramar en Málaga

Un ambiente tranquilo y acogedor con una calidad suprema, acompañada de un servicio impecable

Gran experiencia gastronómica, mariscos del 10 y precios muy buenos.

Excelente servicio y de comida espectacular!!

Sin lugar a dudas el mejor restaurante de pescados y mariscos de Málaga…. Sin dudarlo. Excelente genero que verás en el expositor a la entrada, con una variedad y calidad impresionante. Rafa l y Antonio son dos profesionales al mando de este restaurante que te hará disfrutar de verdad !!

De las mejores marisquería de Málaga con su historia.

Una joya absoluta de Málaga, un restaurante de mariscos como debe ser. El atún, las anchoas y las vieiras más frescos y sabrosos que hemos probado. El personal es amable y atento. Si amas el marisco y alguna vez estás en Málaga, hazte un favor y visítalo.

Marisquería en la zona de Ciudad Jardín con un surtido de buen marisco y con el trato idóneo que le dan en la cocina. Recomendable 100%.

Todo el marisco exquisito, al igual que las almejas y mejillones. El pescado frito inmejorable. Trato excepcional. Merece la pena volver.

Extraordinaria marisquería, muy buen lugar para comer pescado y marisco donde cuentan con una carta muy amplia y con una gran variedad, desde boquerones hasta gambas, el servicio que ofrecen es muy profesional cercanos y atentos donde poder pasar un buen rato con familiares o amigos, cuenta con un gran salón interior donde hay muy buen ambiente, zona con fácil aparcamiento, muy recomendable, un fuerte abrazo y muchas gracias

Este restaurante es un verdadero descubrimiento para los amantes del marisco. Un poco escondido, en un barrio obrero donde no esperarías encontrar un lugar así. Rafael, que dirige la sala, sabe lo que hace como nadie: su pasión por el pescado y el marisco fresco es inmediatamente visible. Probamos los mejillones, que estaban perfectos, y luego las gambas de Motril, que se deshacían en la boca. El vino seleccionado por el personal combinó perfectamente con los platos. El menú muestra atención al detalle: cada pescado tiene su propia historia y cada plato está bien pensado. Es cierto que los precios no son los más bajos, pero aquí se paga por una calidad auténtica. Aquí no encontrará trucos ni compromisos turísticos: este es un lugar para aquellos que realmente aprecian el marisco fresco y el enfoque clásico de su preparación. Este es uno de esos restaurantes en los que vale la pena reservar espacio para el postre: su milhojas es un capítulo aparte.