Macondo en Valle Gran Rey

Un pequeño y acogedor restaurante de montaña con la mejor vista a los jardines en terrazas. La comida estaba recién preparada y muy sabrosa. El propietario organiza todo (tomar pedidos, cocinar, etc.) él solo, por lo que solo hay autoservicio y el aforo es limitado. Eso no nos molestó y hace que el restaurante sea algo especial.

Restaurante muy personal en el que nos sentimos cómodos.

Lugar acogedor con linda vista, comida deliciosa y personal muy amable. Lo disfruté mucho, definitivamente recomendado.

Ya nos habian recomendado este sitio para comer. Tienen una carta variada y nos costó elegir qué comer y poder compartir. Pedimos una berenjena a la Italiana, muy buena, un plato de espaguetis Macondo, con remolacha, diferente a lo que habiamos probado, unas chuletillas de cordero muy sabrosas y como pescado del día, una dorada muy fresca, también pedimos una ración de atún, también muy fresco. Para compartir pedimos una ensalada y unas papas arrugadas con mojos, riquisimos los mojos, porque no todos los platos vienen con guarnición, y los tres postres de la carta para compartir, riquísimos. La verdad que toda la comida estaba muuuy buena. El restaurante tiene dos sitios para comer, dentro en sala, o en terraza, en la parte alta, zona que elegimos muuy agradable y con unas vistas espectaculares de todo Valle Gran Rey ideal para venir a tomar algo y ver el atardecer. El trato con el dueño inmejorable, se nota que le gusta su trabajo, con un atendimiento exquisito, la calidad de la comida y servicio estupendos. Por poner pegas al sitio, es que no hay mucho aparcamiento, hay que dejar el coche al principio de la calle y caminar 3 minutos a lo sumo, pero por las vistas merece la pena, también no tiene datáfono y para reservarte las espectaculares vistas que tiene se recomienda hacer reserva. De resto hemos salido muuy contentos de Macondo y sin duda volveremos.