Long Beach Club Lanzarote en Tías

El sitio está bien pero nos esperábamos otra cosa. Tiene DJ pero desde el final del bar casi ni se oye. Fuimos a tomar algo y cenar pero la cocina estaba cerrada ya que tenían un grupo grande que lo ocupada todo (no entiendo que se pueda hacer esto). Quitando esto, los chicos que trabajan allí son encantadores, y la cachimba y los cócteles muy ricos.

Tardeo. Buenas ubicación con el mar de frente. Precios elevados pero merece la pena

Un concepto de oasis gastro-bar en un ambiente de lujo con vistas al mar y música ambiental (y como indican en otros comentarios que dejan mantener conversaciones). No es la primera, ni la última vez que pararemos a relajarnos junto con nuestra hija y picar unos nachos, hummus, pescado, hamburguesa o lo que se tercie. Una vez te sientas el tiempo se para y el reloj no existe, pero para ver la profesionalidad del local, hay que fijarse como lo van recogiendo todo, excepto dos copas para que te tomes tu tiempo en despedirte del local (ver foto). Muchas gracias!

Un sitio bastante bien ubicado para cenar o tomar algo, el servicio es bastante bueno con camareros atentos y el precio de la comida y las copas también está bastante bien.

Definitivamente la comida y bebidas mejor servidas. La vista es hermosa, el lugar tiene un ambiente muy agradable, lo recomiendo ampliamente.

Parece muy bueno, el precio también transmite un alto nivel, pero lamentablemente esto no se refleja en la comida ni en el servicio.

Un lugar genial. ¡Inusual en la zona!

Hermoso lugar con vista a la playa.

Excelente ubicación, magnífica vista, una playa magnífica, comida un poco cara pero buena. Muy buen restaurante.

La ubicación del restaurante/bar es perfecta, con unas vistas preciosas a la playa y al mar. Comimos tacos de entrada, que estaban bien, pero un poco caros para lo que eran. El plato principal de pulpo tenía una relación calidad-precio perfecta. Sin embargo, la hamburguesa con queso era escasa y cara para lo que era (20 €). No tenía ensalada y era muy pequeña. Creo que se centran demasiado en la zona del bar y no en el restaurante. La organización no parecía muy... ¿organizada? Los camareros empezaron a hablar inglés al instante, lo cual no es nada bueno para quienes no hablan inglés y no nos deja tiempo para intentar usar nuestro español. El ambiente del bar es genial. En general, es un lugar perfecto para tomar unas copas por la noche, pero el restaurante tiene sus carencias.