Leon en Palafrugell

Restaurante familiar, tradicional y un clásico de Llafranc. Servicio: muy correcto, siempre atentos y cercanos. Ambiente: es un restaurante de toda la vida, sencillo, acogedor, no muy grande pero te hace sentirte en casa. Nada de lujos, estridencias o tendencias actuales. Comida: lo mejor. La experiencia con precios correctos y más teniendo en cuenta la tendencia actual y localización. Pedimos de primero una ensalada y unos mejillones a la marinera. La ensalada sin estridencias, los mejillones, la salsa muy rica. De segundo: Fideuá: siempre es una apuesta segura, para mí de las mejores de la costa brava. El alioli no me hace falta pero si le pones está riquísima igual, según gustos pero es para comerse la mitad sin y la otra con. Arroz negro: pedimos una ración doble, cantidad de sobra, algo más caldoso pero al punto y muy sabroso. En resumen, apuesta segura. Siempre es una buena experiencia ir a Can León.

Genial, no quiero contar más, mejor probadlo vosotros mismos, una auténtica joya escondida tras el bulevar.

La paella de pescado estaba muy salada y de color oscuro. La ensalada de queso de cabra tenía un precio de al menos 12,50 y no estaba incluida ninguna cesta de baguette. La crema catalana todavía contenía una rodaja de limón entera.

#letsguides buen sitio para comer ,comida de calidad y muy bien atendidos y amables ,el arroz buenísimo y demás 🥂🥘

Calidad precio está bien. Pedimos de primero unas vieiras que estaban ricas pero no estaban del todo bien aliñadas. El arroz negro estaba bastante rico, un pelín salado pero abundante y el pescado se deshacía de lo rico que estaba. De postre pedimos crema catalana y estaba muy rica también. El servicio muy atento.

Todo estaba muy bueno el pescado excelente y la carne tambien

La comida muy rica y tradicional, vale bastante la pena. Para la calidad de la comida vale mucho la pena el precio.

Es el típico restaurante de toda la vida que se le tiene mucho cariño y la gente mayor recomienda. Buen ambiente, buen servicio, los camareros atentos y amables. La comida era buena. El producto se notaba que era de calidad. El precio desorbitado. En la zona existe oferta similar con características similares y mejor precio.

Restaurante familiar. Cocina tradicional con productos de calidad y precio medio. Trato amable por parte de los camareros.

Vamos un sabado a comer despues de hacer el camino de ronda Llafranc-Calella de palafrugell. Desde 1959. Teniamos reserva a 13,45h y llaman 13,30h error suyo que no tenemos mesa dentro, que fuera hay 2 mesas, es febrero y hace frio y es calle estrecha sin sol y con viento, nos enfadamos. Al final vemos una mesa vacia con resto de comedor lleno, insistimos y nos da esta mesa dentro, aunque es la peor y nas estrecha del comedor, esto no se hace, si hay reserva no debo pagar su error yo. Fin de semana solo carta. Entremeses de pescado fabulosos, chipirones, berberechos, navajas y pescadito frito 6 gambas rojos de Palamós y ella xató, delicioso, bacalao de primera. De segundo cazuela de arroz de pescado, brutal, al punto y con su color negro y sabor intenso.