lalolisbyeldoradopetit en Castell-Platja d'Aro

Alta gastronomía, presentación increíble, productos frescos de primera calidad y una cálida bienvenida por parte del propietario que habla inglés y francés. Restaurante ideal para una ocasión especial: realmente hizo que el cumpleaños fuera algo inolvidable. Un cumplido del chef que nos dejó boquiabiertos. ¡Seguido de uno de los mejores tataki de atún que hemos probado y Beef Wellington para morirse! Gracias, ¡volveremos!

Nos encantó este lugar. La comida estaba muy bien presentada y deliciosa y el servicio fue perfecto.

¡Sin duda repetiremos pronto! La comida buenísima

Ambiente magnífico, servicio perfecto y la comida era exquisita. Tengo la suerte de haber comido en buenos restaurantes con regularidad, pero esta comida se destacó. No podría recomendarlo lo suficiente.

Una comida muy, muy buena, una cocina muy refinada en un ambiente cálido y tranquilo. Gracias, pasamos un rato agradable y un gran descubrimiento.

Un lugar para no perdérselo. El ambiente elegante y acogedor. La atención exquisita. La comida fresca, de primera calidad y cocinada con maestría a la vez que con un toque innovador. Totalmente recomendable. No se puede pasar por Platja D’Aro sin visitarlo y degustar su comida y ambiente.

Cocina refinada e inventiva. Personal muy atento.

producto de primera calidad, muy buen servicio, para ir sin prisas

Excelente tarde! Platos riquísimos.... arroz con bogavante una delicia, cochinillo lo mejor, tartar de atún riquísimo..... ¡Sin traspiés! Los postres también son excelentes. Con una buena selección de vinos. No lo dudes más... ¡adelante!

Es una pena que un restaurante como este esté en una localidad como Platja d’Aro, que se ha quedado totalmente demodé, anclada en un pasado que esperemos no vuelva… qué hacen todavía coches ruidosos pegando acelerones calle arriba y calle abajo??? En fin, lo mejor es que está relativamente apartado de la zona más transitada y “acelerada”, lo que permite imaginar que estás en otro lugar. Casita muy mona, terraza/jardín bien acondicionada, comida muy buena, aunque quizá el chef ha descubierto recientemente los biberones para decorar platos con salsas / coulis y abusa de ellos, pero se come bien. Compartimos varios entrantes, bien de cantidad para los 3 que éramos o incluso 4, segundos muy correctos, y postres riquísimos. Lástima que la camarera que nos tocó era más seca que una vaca secada al sol y se peleó 10 minutos con la cápsula y el corcho del vino hasta sobar toda la boca de la botella. Para nada a la altura del restaurante.