Este restaurante se encuentra en una zona más alejada del bullicio turístico de la ciudad, cerca del parking principal, es un restaurante con un gran salón comedor en una sola planta baja, con terraza exterior, el comedor muy limpio, moderno y amplio con bastante separación entre mesas.
El fin de semana tienen un menú bastante completo por 23€, comida casera bien cocinada.
La camarera muy atenta, nos sirvió rápidamente, aunque debía servir el comedor y la terraza al mismo tiempo.
Comimos una fideuà, llevaba gambas però también pollo o algo parecido. No comimos postre y nos cobraron los cafés a parte. 50€ dos personas, no nos gustó ni la atención, ni la fifeuà,😞
Comimos el menú del día ensalada de salmón, croquetas de jamón y paella, la paella la hacen al momento en una paellera solo para ti, no es un arroz maravilloso pero se podía comer, la crema catalana muy buena