La Terraza Del Hotel Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria

Es un encantador hotel boutique, pero se le está notando el paso del tiempo. Pequeños detalles en la habitación, como la caída del jabonera, pueden ser un poco molestos. La mayor frustración fue descubrir que la hermosa piscina que se muestra en línea solo está disponible para los huéspedes alojados en suites. Si quieres usar la piscina, ¡asegúrate de reservar una suite! ¡El desayuno es muy bueno y todos son muy amables!

Una maravilla. Una experiencia hospedarse en este hotel. Lo recomiendo muchísimo.

Realmente disfruto este lugar; es limpio y tiene un gran ambiente.

100%, es hermoso, el mejor hotel de GC.

el brunch que nos recomendó Josué fue un acierto : muy variado y de excelente calidad . El personal excelente , en especial la atención de José Luis. Muy recomendable.

Mi marido y yo acabamos de pasar una semana aquí y ¡no tenemos palabras para describir este hotel! Desde el momento de llegar, es puro lujo. Personal increíble, comida y bebidas deliciosas, la zona de la piscina es increíble (mención especial al personal del bar de la piscina por su amabilidad) y habitaciones preciosas. ¡Estamos deseando volver a alojarnos aquí!

Un lugar maravilloso para mimar cuerpo y alma, con spa y masajes. Buena comida, etc.

Una auténtica experiencia de 5 estrellas. Nuestra habitación era cómoda y espaciosa. Es un hotel excelente con un personal amable y competente.

El Santa Catalina impresiona por su arquitectura histórica, sus jardines bien cuidados y su atractiva relación calidad-precio. Mi estancia fue agradable, pero hay varios aspectos en los que un hotel de 5 estrellas debería fijar estándares más altos. Habitaciones y servicios Las habitaciones están decoradas con buen gusto y, en general, son cómodas. Sin embargo, presentan algunos problemas de calidad: los muebles o las molduras parecen desgastados o sueltos en algunos puntos; pequeños detalles que se notan en esta categoría de hotel. Piscina y spa La zona de spa y piscina tiene un diseño precioso, pero no cumple con las expectativas en cuanto a su ejecución: • El jacuzzi está climatizado, pero demasiado frío para ser relajante. • Las piscinas de la azotea y al aire libre no están climatizadas, una clara falta de comodidad para un hotel de 5 estrellas. • La biosauna, a 50 °C y un 20 % de humedad, es buena. • La sauna clásica, a 80 °C y alrededor del 80 % de humedad, era demasiado húmeda e incómoda. • El gimnasio es moderno y está bien equipado. Sin embargo, el servicio, tanto allí como en toda la zona del spa, parece reservado y descoordinado. Crítica: Política de acceso al spa Otro problema: El acceso al spa debe reservarse con antelación, a veces con casi un día de antelación. A menudo, afirman que no hay plazas disponibles por teléfono o en el propio spa. Sin embargo, al visitarlo en persona, la zona está casi vacía. Este estricto control de acceso resulta innecesario y poco amigable para los clientes, y no encaja con una experiencia de bienestar relajante. Gastronomía • El desayuno es excelente: una amplia selección, muy buena calidad de los productos y un servicio atento. • El bar de la azotea impresiona por sus magníficas vistas, pero no por sus cócteles: su calidad es decepcionante y no justifican su precio. • El bar de la planta baja, en cambio, ofrece un servicio de 5 estrellas con bebidas creativas y sabrosas. • Los restaurantes del hotel son buenos o muy buenos, destacando especialmente su exquisita selección de vinos. Servicio y Estructura Si bien la recepción y el servicio de desayuno funcionan con profesionalidad, otras áreas carecen de consistencia y compromiso. En particular, en el spa, el bar de la azotea y, en parte, en el servicio de limpieza, la cultura de servicio no se mantiene al nivel esperado. Punto Crítico: Política de Propinas En conversaciones con empleados y terceros, aprendí que las propinas no siempre llegan directamente al personal. De ser cierto, sería una práctica cuestionable, especialmente en un hotel corporativo. Una política justa y transparente es esencial y debería ser una norma. Conclusión El Santa Catalina ofrece un ambiente histórico, un desayuno abundante, buenos restaurantes y un ambiente encantador. Sin embargo, aún hay margen de mejora en áreas clave como la organización del spa, la calidad de las habitaciones, la cultura de servicio y la atención al detalle. Con una mejor gestión y estándares más claros, este hotel podría estar a la altura de su reputación; sin embargo, por el momento, parece ambicioso en algunos puntos, pero no se implementa de forma consistente.

El Jazz Brunch es una muy buena experiencia. Gran variedad y calidad de los productos. Ambiente muy agradable. El servicio fue muy amable y atento. Fuimos en familia y lo disfrutamos mucho.