La Terraza Del Hotel Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria

Tiene una terraza con una visual muy bonita

Hotel muy bonito. Hermosas habitaciones con camas estupendas. La ubicación no es tan buena. Se tarda más de 30 minutos en llegar andando a todos los puntos importantes o se necesita el autobús. El servicio está bien. No nos gusta el desayuno. Sólo café descafeinado en la habitación. Una vez, cuando mi marido pidió una manzana, se la pasó al jefe y después de 20 minutos recibió una manzana ligeramente harinosa. Con un precio de habitación de más de 300€, es triste. Ayer faltaban las toallas de la habitación. La piscina no abre hasta las 10 a.m.

Hotel especialmente bonito cerca del casco antiguo de Las Palmas. Este tradicional hotel con hermosas habitaciones y un ambiente agradable está situado en medio de un pequeño parque. Desafortunadamente, la piscina exterior estaba demasiado fría para que pudiéramos nadar, así que reservamos una cita para el spa, fue muy agradable allí. El camino hasta el casco antiguo es corto (15 minutos a pie o 5 minutos en autobús), definitivamente vale la pena visitarlo por la noche. Pudimos terminar la velada en el bar, donde un pianista creó un ambiente encantador. La selección de bebidas era muy buena, había pasteles y postres. El bar de la azotea es muy bonito pero bastante ruidoso. El desayuno deja poco que desear: dos mañanas tocó allí un guitarrista. Los camareros fueron muy atentos. De hecho, como a muchos otros, nos pareció un poco extraño que se hicieran diferencias entre los huéspedes de la habitación y de la suite, pero lo sabíamos de antemano y por eso no puedo hacer ninguna deducción por esto. La primera noche la recepción nos recomendó el restaurante 1890, que lamentablemente fue un fracaso, caro, muy poco y nada bueno. Comí ravioles vegetarianos y estaban horribles. El postre en el bar y los snacks salvaron la velada.

Está muy bien ubicado y la decoración por Navidad era espectacular

Un gran hotel... personal muy agradable... excelente ubicación...

No voy a hablar de mi estancia en el hotel porque soy de Las Palmas y no voy a hoteles de ciudad. Pero si quiero hablar del brunch que si lo he visitado en varias ocasiones, me parece una buena opción del hotel. El ambiente estupendo, muy buena idea el jazz de fondo y los camareros muy educados y agradables tanto Gabriel como Dasha. Hemos pasado un día agradable en familia una vez más.

Idealmente situado en un hermoso parque. Hermosas habitaciones y muy bien cuidadas. El personal es atento pero discreto. Disfrutamos de 2 semanas en Navidad. 20 minutos andando hacia la derecha se llega al casco antiguo. 20 minutos a la izquierda se llega al puerto y a diversas atracciones.

Solemos visitar la terraza de la entrada, donde puedes tomar algo en un ambiente único fraguado por un personal amable al extremo y con las melodías del piano en que ofrecer.

El hotel tiene un ambiente excepcional. Antiguo, pero recientemente reformado y muy lujoso. Servicio perfecto. Durante toda la estancia no hubo el más mínimo detalle que pudiera estropear la gran impresión. Fantástico bar por la noche y deliciosos desayunos por la mañana.

Fin de nuestras vacaciones en el mejor hotel de Las Palmas....... estamos agradecidos y encantados con la increíble pianista KEKA, por su sensibilidad y su gran calidad musical en todos sus temas, una gran profesional, sin duda una magnífica pianistaEnhorabuens KEKA.