La Taza Embrujada en Roquetas de Mar

Muy mal atendidos,falta de respeto por parte de la camarera que me atendió,pedidos que no llegan y cuando llegan se equivocan,total fatal,3 o 4 personas trabajando con pocas personas pidiendo y tardan un siglo en servir,no quisiera ser el dueño de este negocio,porque trabajando así poco veneración tendra

Sitio donde repito cada vez que paso por el centro comercial a comprar. Atención muy bien y las chicas super amables.

A pesar de todas las reseñas negativas que e podido ver, e comprobado por mí mismo que no es para nada lo que se describe con la realidad , pienso que tenemos los dedos largos demás a la hora de juzgar a una persona / local , deberíamos mirar si los demás somos tan simpáticos y agradables en nuestros puestos de trabajo como se les exige a la gente en hosteleria o que trabaja de cara al público en todos sitios hay que esperar y si no nos interesa o hay prisa y solo hay una persona es tan fácil como no sentarse , el tema de subir un café que no te a gustado es tan fácil como pedir que te lo cambien .. pero por lo que veo es más fácil juzgar desde una pantalla en vez de empatizar un poco , seguro que si pides las cosas con amabilidad ellos estarán dispuestos a cambiar lo que no te haya gustado , al igual que ir con una bandeja llena y que te digan que faltan cosas creo que todos tenemos ojos en la cara .. es obvio que no se pueden llevar más cosas ojalá tuviéramos mil brazos pero somos humanos..Hay que empatizar más con los demás no todo es lo que aparenta , y las reseñas falsas son muy malas y más cuando desprestigias tanto trabajo que hay detrás que pena que Google permita muchas reseñas que ni cuenta verídica tienen .. Por mi parte repetiré mil veces más ya que me gusta mucho el trato del personal tanto como su comida el resto que siga poniendo reseñas malignas que les haga sentirse mejor con sus vidas tan vacías

Todo bien excepto una camarera que de cara al público es desagradable, prepotente y con malas formas .Por lo demás todo bien , pero tendrían que corregir las maneras de esa trabajadora