La taberna del Cosmonauta en Granada

Nos gustó mucho. La camarera fue súper simpática. La terraza es muy agradable. Las tapas muy ricas y las gildas buenísimas✨ recomendable!!

El servicio es excelente la chica que atiende es muy amable, muy buenos precios empezando por cañas a 2,5 vermut casero a 3, la tapa genial es una buena porción, está muy cerca de la catedral y de la facultad de derecho, la selección de música es inmejorable!

fuimos de tapas y muy recomendable!! como vegetariana las opciones son mas humildes, pero se nota que les ponen mimo también, no está mal. la camarera es un encanto, la zona genial y los precios bien. debido a la cantidad de gente que hay, si es verdad que el servicio es lento, pero es comprensible. volvere!!

Por suerte, conseguí una de las tres mesas de la terraza durante la hora punta del almuerzo, mientras que grupos de varias personas (y clientes habituales; el dueño conoce a todo el mundo, lo cual siempre es muy buena señal) habrían sacado más dinero. ¡Me siento privilegiado porque la comida estaba fantástica! Si alguna vez tengo la suerte de volver a sentarme aquí, lo haré. Pedí el brioche de carrillera y, después de preguntarle al dueño cuál era su favorito (el brioche), también pedí el segundo (el cubano). Ambos estaban deliciosos.

Muy recomendable, relación precio-calidad espectacular. Disponen de cerveza sin gluten (Estrella Galicia), además adaptan las tapas. La camarera muy atenta en todo momento, un servicio de diez. ¡Repetiremos seguro!

Uno de mis grandes descubrimientos, excelente trato, buena carta y tapas de calidad para tomar de un bocado. El sitio es un local ambientado con mucho gusto que recuerda la esencia de las tascas granadinas

Primer bar de tapas que visitamos durante nuestras vacaciones y no nos decepcionó ni la calidad ni el precio.

Sitio muy pequeñito pero con encanto de taberna antigua, buen trato y todo muy rico, las chicas muy agradables.

Vine por recomendación de una amiga, la verdad es que me esperaba el típico bar diseñado para guiris, pero todo lo contrario. A pesar de su pequeño tamaño tiene esa sensación acogedora, como la típica cantina a la que ibas de mano de tu papá, aunque actualizada y con un sentido de la música que le da ese toque al rato que vas a pasar.Tapas ricas (aunque no te esperes el tipico bocadillo del bar de barrio) y por supuesto el servicio de 10, estaban dos chicas atendiendo, sacando todo muy rápido y la energía que transmitían era mu positiva, la verdad es que ya estoy esperando la siguiente oportunidad para volver con algún amigo

Un sitio estupendo para un vino o vermú y aperitivo. Su mojama y hueva de maruca es espectacular. Al margen, el trato del personal, especialmente de su camarera, es excepcional. Se ha convertido en parada obligatoria.