La Quisquilla de Agaete en Agaete

Es muy agradable ,muy buena experiencia,volveré y también lo recomendaré.

Debido a problemas de personal, tardaron en atendernos. La chica hacia todo lo posible pero es un local muy grande y no daba abasto, tanto es así, que por ejemplo no podías pedir un combinado pese a tenerlo en carta. En lo relativo a la comida, la carne (lomo bajo de Txogitxu) muy sabrosa y cantidad adecuada para una persona. La ensaladilla de quisquilla no estaba sabrosa, muy mejorable. El ambiente muy agradable y tranquilo con una decoración bonita.

Ideal para celebraciones. Este fin de semana fui a la celebración de una boda y el lugar no podía ser más adecuado. La decoración está bien cuidada. Nada más entrar te das cuenta que no estás en un lugar cualquiera pero sin saturar en ningún momento. Su terraza semi cubierta te permite estar resguardado de las inclemencias del tiempo pero sin sentirte ahogado. Incluso puedes disfrutar en parte del paisaje que hay alrededor. El personal siempre está dispuesto a ayudarte en lo que necesites. Se preocupan por tu bienestar y confort con una sonrisa en la cara. La comida también da el nivel. Buena comida, que sin ser extravagante se sale de lo habitual y además sirven buenas cantidades. Sin duda, a partir de ahora lo tendré en cuenta para mis próximos eventos o incluso para ir a comer o cenar un día cualquiera.

Experiencia increíble. El pasado fin de semana celebramos nuestra boda ahí. El lugar es precioso, y el trato inmejorable. Desde el primer momento el dueño nos hizo sentir como en casa, nos ayudó para que todo saliera como queríamos y la comida es de muy buena calidad y grandes cantidades. Sitio muy recomendable.

5/5 Un sitio acogedor, con un servicio agradable y una comida estupenda. Nos recomendaron la empanadilla de cabra y el lomo bajo de Txogitxu. También probamos el Angus. Increíble. También tomamos unas copas porque el sitio era encantador en una terraza semicubierta Esperando repetir. Hemos vuelto a los 5 días, esperando la misma atención del servicio y calidad del producto. No ha sido así. Hemos pedido la ensaladilla de quisquillas que no recomendaría. Sobre la carne ha llegado fría y no teni la misma jugosidad ni sabor. Una pena. Esperamos que esta sea la excepción a la regla, porque quedamos encantados en la primera visita.

Lugar precioso, con un ambiente espectacular para una cena de verano. Destacar la amabilidad de Alejandro, ¡eres un crack!

Un lugar diferente, del que supe de su existencia de casualidad. Un restaurante que sale un poco de lo común, ya que es un lugar abierto, pero muy acogedor y donde se han cuidado muchos detalles. En relación a la comida, un 10, tanto en calidad como precios. La atención del personal muy buena, el servicio un 10. Si que es verdad que los postres no los tenían todos los que figuraban en la carta, pero imagino que sería algo puntual.

Buen servicio,ambiente agradable y una carta variada y platos muy bien elaborados. Los postres exquisitos. Sólo una sugerencia bajando dos tonos la música ambiente estaría mucho mejor.

Recomiendo reservar. El ambiente del sitio es espectacular. El servicio muy amable, muy atento (sin ser pesados) y muy eficiente. La ensaladilla de quisquillas riquísima! De los arroces no podemos decir lo mismo, ya que se nota muchísimo el sabor a tomate, que sospecho que es de bote. No puede ser que el ingrediente que da la nota en un arroz, tanto de quisquillas como de cochino negro, sea el tomate. Una pena, porque en presentación, textura y punto estaban geniales, pero el sabor, de pena. El vino blanco es local. En general, en todo el archipiélago, lo tienen muy sobrevalorado, a pesar de ser casi KM0. Pero como no hay mucha producción, te lo venden a precio de riñón sin ser nada del otro mundo. Volveremos, sin duda. Tenemos que probar esas carnes que vimos salir de la brasa y tomaremos algún tinto (de península), si es que cuentan con vinoteca, ya que las copas que vimos ya servidas, el vaso estaba parcialmente congelado, como si viniera el vino de una nevera común... No sé, preguntaremos llegado el momento. De precios no está mal (si quitas el vino local).

Un sitio muy bonito en el que encontramos un par de opciones veganas. El entorno es bastante complicado, así que tuvimos suerte. Pedimos papas arrugadas y paella de verduras, y estaba todo delicioso.