La Posada de Las Cigüeñas en Jerez de los Caballeros

La Posada de las Cigüeñas es un hotel con encanto, ubicado en pleno casco histórico en un edificio antiguo restaurado que mantiene todo su carácter. La ubicación es excelente y muy tranquila para descansar, además de permitir disfrutar a pie de Jerez de los Caballeros. La habitación que nos ofrecieron era amplia, cómoda y con balcón, algo que aporta un plus para la estancia. También merece mención la zona de la piscina, ideal para relajarse y muy agradable en esta época. En líneas generales, la experiencia ha sido positiva y hemos disfrutado de la tranquilidad del lugar. Como aspectos a mejorar, se echa en falta un mayor mantenimiento en algunos detalles de las habitaciones y en la piscina y sobre todo algo más de asistencia de personal, tanto en la llegada como en el desayuno. En nuestro caso, por ejemplo, para el desayuno no ofrecían fruta y tras insistir por una primera negativa pudimos tenerla el segundo día. Esto, junto con pequeños defectos que comunicamos en la habitación, resta algo de fluidez al servicio, aunque el trato ha sido correcto cuando hemos tenido contacto directo. En conjunto, ha sido una estancia agradable, en un hotel con mucho encanto y con un gran potencial, que con un poco más de atención al detalle podría resultar aún más redondo.

Nuestra experiencia en Las Posadas de las Cigüeñas ha sido, en general, muy positiva. El concepto de alojamiento nos pareció muy atractivo desde el principio: un lugar con encanto rural, perfectamente ubicado para visitar Jerez de los Caballeros y explorar su entorno. La entrada es completamente autónoma, algo que valoramos mucho. Te facilitan unos códigos por WhatsApp para recoger las llaves en un cajetín, lo que da mucha libertad de horarios. Las habitaciones nos sorprendieron gratamente por su amplitud y estilo rústico cuidado. Están climatizadas tanto para el verano como para el invierno, con split de aire acondicionado, radiadores e incluso estufa de leña en algunas. Un detalle que nos encantó fue la pequeña terraza privada que tiene cada habitación, con vistas muy bonitas a la parte baja de Jerez, ideales para relajarse al atardecer. La limpieza fue impecable, uno de los puntos fuertes sin duda. El desayuno, incluido en el precio, se sirve en una acogedora salita y es tipo buffet, con variedad suficiente para comenzar bien el día. Además, en el patio inferior hay una pequeña piscina, perfecta para refrescarse en las calurosas tardes de verano. Ahora bien, también queremos ser honestos con lo que creemos que puede mejorar. Aunque la idea general es estupenda, al alojamiento le vendría bien algo más de mantenimiento. Algunas paredes, especialmente en la zona de la piscina, presentan humedades y desconchones que restan encanto al entorno. La piscina en sí está algo descuidada, y se agradecería más mimo en esa área. Las sillas, por ejemplo, no tienen cojines y resultan algo incómodas por su estructura de hierro. El toldo improvisado con una persiana no es lo más práctico ni estético, y una plancha de césped artificial en la zona de solárium daría un salto de calidad importante. Otro detalle a tener en cuenta es que no hay personal presente. Todo se gestiona a distancia. Si bien este modelo es moderno y cómodo en muchos aspectos, echamos en falta una figura de referencia en el alojamiento, alguien a quien acudir si surge cualquier duda o necesidad. En resumen, Las Posadas de las Cigüeñas es un alojamiento con mucho potencial y una base estupenda. Nos ha gustado y le damos 4 estrellas, pero creemos que con unos pequeños detalles de mejora y algo más de atención al mantenimiento, podría convertirse en una opción sobresaliente en la zona.

Estuvimos alojados 4 personas en una habitación familiar. La habitación era coqueta, amplia, cómoda y limpia. Las personas que atienden la posada son muy agradables y serviciales, indicándote donde puedes ir a comer, sitios para visitar...etc. Está muy bien ubicado, en el centro histórico. No tiene parking, pero no supone un problema ya que se aparca bien en las calles colindantes. Un lugar tranquilo y recomendable para hacer una escapada.

Un sitio espectacular, muy bien cuidado y con historia. Nos trataron con mucho interes y mimo desde el principio y así fue hasta el último día. Se interesaron en nuestro bienestar dándonos todas las facilidades necesarias para que nuestra estancia allí fuera toda una experiencia. Las zonas comunes son una maravilla y están muy cuidadas y limpias. Hago mencion especial tanto a la piscina como al salón y su arquitectura. Las habitaciones son espaciosas, con muchos detalles y bien equipadas. El personal de la posada nos ha brindado una estancia tan especial y tan cercana que estoy deseando volver de nuevo. Muchas gracias a todos.

Es un lugar ideal para alojarse. Las habitaciones son cómodas, limpias y están bien equipadas. Las zonas comunes son amplias, tranquilas y bien cuidadas, perfectas para relajarse. Pero, sin duda, lo mejor ha sido la atención: el trato ha sido excepcional desde el primer momento. Fuimos un grupo de 14 personas por motivos de trabajo y nos alojamos en varias habitaciones compartidas. Todos quedamos muy satisfechos con la experiencia. El personal fue muy atento y nos proporcionó todo lo que necesitamos durante la estancia. Incluso nos ofrecieron electrodomésticos para poder cocinar, entre otros facilidades. En resumen, un lugar más que recomendable si visitas Jerez de los Caballeros, tanto por la calidad de las instalaciones como por el trato recibido y la buena ubicación.

Nos han cuidado muchísimo, incluso sacaron más electrodomésticos para la cocina porque nos hizo falta

Ha sido una experiencia fantástica de principio a fin. Desde el servicio, que han sido todos super amables con nosotros y nos han tratado super bien. Todo lo que hemos necesitado, y más, nos lo han proporcionado a la primera. Las habitaciones estaban genial, un lujo, con unas vistas preciosas y las instalaciones de 10. Desde la piscina, al patio y la terraza o el comedor, todo estaba perfecto. Además la distancia a la Alcazaba y al festival templario es insuperable. El año que viene sin duda nos volveremos a quedar aquí. Muchas gracias por todo!

Buena ubicacion, buen desayuno.Muy dificil el aparcamiento, tenedlo en cuenta

Lugar con encanto , antiguo convento..buenas vistas desde la terraza comunitaria a las torres y cigueñas.,en el centro del pueblo pero sin aparcamiento cerca .,en una cuesta . Espacio amable el apartamento Love está bien es un espacio diáfano, consta de una cama grande ,otra pequeña y un sofá cama. Para 4 personas está bien. Durmiendo un niño en el sofa cama.Baño muy pequeño con ducha sin mampara, con cortina ,se sale el agua fuera y la puerta no cierra. Cocina separada por paraban , tienes una pequeña placa para cocinar,horno,micro. Le falta utensilios de cocina ., no habia cucharas .Pero bien para arreglarte unos días. Calefacción a demanda funciona muy bien. Había chimenea pero no leña. Con el precio de170 e la noche para 4 personas podrían poner los desayunos mejor...son súper básicos. Pan,mantéquilla o aceite ,mermeladas.,pate,magdalenas, avena. Café de cápsulas,leche y zumo de brick. No había más...podrían poner unas perruñillas o dulces de el pueblo..algo de fruta y embutidos ...no digo jamón iberico,pero aunque sea Chorizo y salchichon ..Desayuno muy muy pobre., por 170 e noche en S Santa. Anuncian descuentos en embutidos ibéricos para sus clientes,sera la empresa de ellos pero vimos el cartel tarde estando poco visible en el comedor de desayunos.,cuando ya habíamos gastado un montón de dinero en la empresa que anuncian....podrian avisarlo mejor a sus clientes...nos hubiésemos ahorrado un buen dinero.