La Plaza en Níjar

El camarero para llamar a las reservas grita demasiado fuerte y es muy desagradable

Sitio que ocupa el centro de la plaza de Aguamarga, cómodo y con ambiente. Pescado muy bueno. Personal muy amable.

Como siempre, servicio y calidad inmejorables. No puedes faltar si estás en agua amarga

La comida es espectacular, el trato del personal inmejorable, muy atentos y cercanos y está en el mejor sitio del pueblo. Quedan pocos sitios como este. Repetiremos seguro.

¡Un barcito genial! Sirven unas tapas con las bebidas, lo cual siempre se agradece. Puedes sentarte en el callejón, protegido del viento. ¡Fuimos dos noches seguidas!

Solo tomé una cerveza, me pusieron un canapé de tortilla que estaba bueno.

Me encantan los grifos, especialmente la tortilla, el servicio amable, lo he visitado tres o cuatro veces ya;)

Genial! De los mejores si vas a Agua Amarga, precios muy buenos y calidad top! Un 10 a Francisco con sus recomendaciones ;)

Bar popular de fritanga de pescado frecuentado por lugareños. Todo sin la tontería actual que todo lo desnaturaliza. Extensa carta de productos locales. No puede decirse que sea caro.

¡Una experiencia gastronómica de 10 en La Plaza de Aguamarga! Acabamos de disfrutar una comida que difícilmente vamos a olvidar. Desde el primer bocado hasta el último brindis, todo ha sido exquisito. Probamos las gambas rojas, el pescado a la tibia, calamar fresco... y para acompañar, un vino Godello que es pura poesía embotellada. Todo perfectamente cocinado y presentado. Pero si algo se lleva la palma, más allá del producto (que es de primera), es el servicio. Cercano, atento y con ese punto de simpatía que te hace sentir en casa. Y aquí es donde entra el verdadero protagonista del día: Samuel, el toro de Carboneras. Un camarero que es puro arte, con un corazón más grande que la costa almeriense y un salero que no cabe en la plaza. Nos enseñó que las gambas rojas no solo son de Garrucha… ¡salen de Carboneras también! Palabra de toro. Gracias por hacernos sentir tan bien. Volveremos seguro… y recomendaremos este rincón sin dudarlo. ¡Larga vida al toro y a La Plaza de Aguamarga!