La Piscina en Algar

Nos alojamos en el único hotel que hay en el pueblo. La verdad que nos ha parecido muy grata la experiencia ya que hemos cogido un buen precio con desayuno incluido, aparte tengo que decir que la habitación estaba muy limpia y tenía unas vistas muy bonitas desde nuestro balcón. Un sitio muy tranquilo para desconectar. Un detalle es la botella de agua con dos copas, otra cosa a valorar es el minifrigorifico, que tengo que decir que no hacía nada de ruido y no molestaba nada por la noche. Las camas anchas y comodas y las almohadas confortables. El baño con buena presión de agua y buena temperatura. Es un hotel rustico y muy tranquilo. Los empleados son amables y serviciales. A destacar el restaurante, se come muy bien, la unica pega que le pongo es que en las horas puntas del fin de semana se quedan un poco cortos de personal. Sin duda repetiremos.

Excelente servicio. El personal es maravilloso. Consejo: el restaurante es muy bueno. Disfrutamos mucho de estar allí.

Excelente hotel. Muy tranquilo para descansar. Muy buena limpieza en todo el hotel. Cómodas camas. Buena cocina y lo más importante, excelentes profesionales en todos los ámbitos, y en especial Juan, que nos informó de todo lo que deberíamos visitar. Un buen sitio.

Todo muy bien, pero el Hotel necesita una pequeña remodelación en las habitaciones

Instalaciones buenas. Relación calidad precio aceptable y un trato muy cordial por parte del personal

Muy tranquilo, lugar bonito en primavera, se cena bien en restaurante. Personal muy amable

Me gustó mucho el hotel, tanto las habitaciones como el restaurante, las instalaciones estan muy bien, la ubicación es muy buena.

¡Tuvimos una estancia fantástica! El empleado de Grazalema, extremadamente amable y de habla inglesa, nos dio una cálida bienvenida. El desayuno era muy bueno y las habitaciones eran muy elegantes. El empleado del restaurante (alto, joven y con gafas) también nos sonrió y fue muy trabajador. El balcón con vistas a las colinas fue lo más destacado. Se lo recomendamos a los amantes de la naturaleza que aman la paz y el senderismo.

Encantador hotel en un bonito pueblo en medio de un paraje espectacular. Hermosas vistas. Personal profesional, atentos y muy cercanos. Me dejaron aparcar la moto en la misma puerta del hotel. La comida del restaurante es exquisita. Lo mejor sin duda es el trato del personal.

Dormí 3 noches en media pensión y aprecié mucho el personal amable y atento, la tranquilidad, la terraza de la habitación, la limpieza y las comidas. Muy buena relación calidad-precio. Un hermoso pueblo también.