La Palmera Sur en San Bartolomé de Tirajana

Fuimos mi marido y yo y nos encantó. Ambiente moderno y acogedor, platos sorprendentes y muy bien elaborados (recomendamos las croquetas de kimchi y el bocadillo de calamares). El servicio, cercano y atento, hizo la experiencia aún mejor. Repetiremos seguro!

Este restaurante ha perdido nivel. Hace 2 años que no venia pero bajo mi punto de vista ha empeorado. Hay que decir que el taco de vieira esta espectacular y la croqueta sigue estando muy rica. Pero el chili crab y el brioche de tartar estaban sobre condimentados y la carne del tartar no era la apropiada para hacer un steak tartar. El servicio y el lugar muy bien como siempre.

Un restaurante súper divertido en una zona tranquila. Hay DJ en vivo desde las 22:00. La mayoría de los platos son pequeños bocados o para compartir, pero también hay algunos platos principales. Pedimos el curry picante de camarones con arroz y los fideos de calamar por 26 €. ¡¡¡DELICIOSOS!!! Nada de qué quejarse.

La Palmera Sur es, sin duda, uno de los mejores restaurantes de Maspalomas. Cada plato sorprende por su creatividad, sabor y presentación impecable. Se nota el cariño con el que trabajan, desde la cocina hasta el servicio en sala. Todo su equipo, forman un grupo de profesionales cercanos, atentos y siempre con una sonrisa, lo que convierte cada visita en un momento especial. Un lugar donde se respira buen ambiente, se come de maravilla y siempre te hacen sentir como en casa. ¡Recomendadísimo! 👏🍴✨

Restaurante de 💯. Servicio impecable y la comida es espectacular. Recomendamos enriquecidamente las croquetas de Kimchi y los Nikuman de Chorizo. Sientes una explosión de sabor en cada bocado.

Experiencia gastronómica top en Gran Canaria. Comida sublime y una muy buena calidad-precio. De noche deben tener un poco más de cuidado con los insectos que entran de la calle. No se como lo podrían arreglar, pero afecta mucho el entorno en el que están ubicados.

Detalles de la reseña actualizados según una visita de seguimiento. Tras 5 meses de visitas, el servicio y el ambiente habían mejorado. El servicio en una noche de verano hace dos semanas fue muy bueno. El personal era amable y atento. El clima veraniego permitió que el comedor se sintiera más amplio, incorporando la terraza del Hotel Gold. Probamos el menú de especiales pensando que veríamos qué ofrecía el chef como alternativa a la carta tradicional y bien elaborada. Fue decepcionante. Las vieiras estaban insípidas, pero bien presentadas. El segundo plato que probamos fue un sándwich exagerado. Me sorprende que los especiales fueran tan malos y caros. Sin duda, merece la pena visitarlo; lo hemos visitado cuatro veces en dos años. El menú principal no cambia, pero funciona. La comida es muy buena, aunque nos hubiera gustado ver más variedad en el menú dado el tiempo transcurrido entre nuestras visitas anteriores. Fue muy extraño ver a una pareja comiendo pizza en el restaurante antes del servicio principal; no me habría importado, pero no estaba en el menú y tenía muy buena pinta. El servicio empezó bien, pero una joven que no mostró empatía con el cliente falló. El ambiente solo se considera malo debido al comportamiento desagradable de un grupo de cuatro personas que no fueron controladas por el equipo. Decepcionante en general, pero vale la pena visitarlo solo para probar las maravillosas creaciones. Las patatas fritas de berenjena son una delicia.

Llegamos tarde y sin reserva, inconscientes de lo concurrido que es este restaurante. Nos atendió Yasmin, una maravilla. Esperamos un ratito y logró encontrarnos una mesa. Todos los platos riquísimos, una explosión de sabores diferentes, super recomendado.

Lugar precioso, personal cálido y amable, tapas buenísimas 🍸🦑🥩

Excelente cena esta noche. Gracias por la atención. La comida en general estuvo muy buena. Los bollitos de chorizo fueron un punto culminante. El postre de piña estuvo bueno, pero no tan bueno como las otras delicias del menú. ¡El spritz de pepino estaba delicioso! En general, una experiencia muy agradable con un personal muy amable que se aseguró de que entendiéramos el menú, especialmente porque nuestro grupo hablaba varios idiomas.