La Morocha Parrilla y Tapas en La Oliva

¡Delicioso, sencillo, fácil y económico! ¡Excelentes filetes y hamburguesas!

Para mí este lugar es de los mejores a los que he ido

El bocadillo espectacular, y las empanadas gratamente sorprendido.

Es un restaurante con vibra. Me hicieron reir y el servicio es muy bueno igual que la comida. Es un ambiente muy divertido, pero a la vez tranquilo ya que está alado de la playa. En mi opinión este es uno de los mejores restaurantes en los que he estado.

Magnífico trato y buena comida. Cené 3 de mis 4 noches hospedado en El Cotillo. Muy recomendable si te gusta la carne y la cocina argentina

Como se sabe la parrilla Argentina nuca defrauda, carne de buena calidad, la hamburguesa "La Morocha" riquísima! Gracias! Recomiendo 100%

En el corazón de El Castillo, entre la brisa marina y el aroma a parrilla, se encuentra “La Morocha”, un restaurante sencillo pero sincero, donde el sabor va directo al grano. Éramos tres para comer y enseguida nos dejamos tentar por las empanadas, fragantes y sabrosas, perfectas para empezar con buen pie. Luego llegó el plato principal: carne a la parrilla. Bien cocinada, sabrosa, con el punto justo de ternura. E incluso nuestro pequeño invitado, fiel a su adorada chuleta, encontró algo de su agrado (y un plato que desapareció en cuestión de minutos). El personal fue cortés, servicial y atento sin ser intrusivo. El lugar, hay que decirlo, es un poco espartano: sin pretensiones estéticas ni ambiente artificial. Pero el ambiente es acogedor y la esencia está en el plato. Precios honestos, sobre todo considerando la calidad de la carne. En resumen, no es un restaurante gourmet ni con estrellas, pero es uno de esos lugares que saben hacer bien su trabajo: hacerte comer bien. Y a veces, en vacaciones, eso es justo lo que necesitas.

Las parrillas son increíblemente buenas.

No lo recomiendo mucho. El bistec no era bistec, sino carne frita curada. El bistec de niño era casi incomible. El servicio fue bueno, pero eso no ayuda si la calidad de la comida es simplemente mala.

Si bien no está en la ciudad (no muy lejos y muy cerca de nuestro hotel) este lugar es una necesidad si disfruta de carne de alta calidad, perfectamente cocinado y gran vino tinto. Fue una noche fría, así que nos sentamos dentro (4-5 mesas disponibles) y disfrutamos a fondo de nuestras opciones de un ribeye y filete. Cocinado medio raro (bastante raro en verdad pero no menos agradable) con las mejores patatas fritas caseras que hemos probado hasta ahora. Excelente precio también pensamos y lo recomendaría encarecidamente.