La Manoushería en Zaragoza

Deliciosa cocina tradicional libanesa, muy sabrosa.

Fuimos a comer a este restaurante libanés y nos encantó tanto que le preguntamos a Michel (el dueño) si se encargaría del catering de nuestra boda. Aceptó, ¡y todo salió de maravilla! Nuestros invitados nos dijeron que nunca habían comido tan bien en una boda. Recomendamos ampliamente este restaurante. Gracias, Michel, por tu generosidad.

Está tan bueno... Ayer lo probé. El humus (y las variedades en la carta en el apartado “En el tazón") brutales. El Mutabbal para mí de lo mejor (pero es que está todo lo que probé bueno) . Luego probé un plato que era como una especie de pizza que estaba tremenda y no me acuerdo el nombre. Y los trabajadores de allí amabilísimos. Resumen: tienen un cliente más y marcan mucha diferencia. Un 10. Los dulces no los probé pero ya llegaré....o no si me pongo muy gocho pidiendo platos..jaja. Sitio digno de conocer.

Un descanso gastronómico perfecto para la siesta. Este es un refugio ideal para escapar del sol abrasador, escondido entre las estrechas calles del casco antiguo. La comida es sencilla pero deliciosa: pan plano recién horneado, ensalada fresca, platos tradicionales libaneses con infusiones ibéricas. Un servicio excelente. Esperamos volver.

M&D, MUY buena atención, muy amables. El menú riquísimo, sabores intensos y auténticos. Excelente relación calidad-precio. Totalmente recomendable para cualquier momento del día.

Excelente experiencia, primera vez comiendo comida libanesa y me encantó

Entra en un callejón estrecho en España y, de repente, ya no estás en España. Estás en Beirut. En cuanto le das un mordisco a un manoushe caliente y aromático, podrías jurar que estás sentado en una bulliciosa calle libanesa, con el aroma a za'atar en el aire y el lejano zumbido de Fairuz sonando en una radio cercana. Lo que realmente hace especial a este lugar es la gente que está detrás. Todo el equipo es una familia libanesa cálida, acogedora y orgullosa de su oficio. Los verás trabajando juntos, amasando, atendiendo el horno y sonriendo a cada cliente como si estuvieras en su propia cocina en el pueblo. No es solo un restaurante, es una panadería familiar, construida sobre el amor, la tradición y la herencia.

Un restaurante libanés en Zaragoza que sirve una variedad de manakish y ensaladas. Probamos el zaatar, el falafel y el fattoush; estaban deliciosos. Hay opciones para comer en el interior y al aire libre. Si visitas Zaragoza, pásate y prueba el manakish.

Sencillo pero impecables platos libaneses. Comida mediterránea en los orígenes.

Gran descubrimiento en el centro de Zaragoza. Comidas riquísimas y caseras.