Un lugar muy tranquilo en la Palma del condado donde se come muy bien. Los platos están ricos, las tapas son grandes y bien de precio.
Javier, el cocinero, súper agradable y simpático.
Un buen lugar para comer.
Javier es encantador. Suelo pedir la paella para llevar que hace los domingos que me resuelve la comida y está muy rica, casera y hecha porJavier. Todo en su restaurante lo elabora él de principio a fin. Seguiré visitandole.
Dormimos en el área de autocaravanas y fuimos a este bar x las reseñas, y acertamos, estaba todo muy rico y Javier el dueño nos contó muchas cosas sobre el pueblo y su historia. Totalmente recomendable.