La Foret en Santa Cruz de Tenerife

Un lugar fantástico donde disfrutar de la comida, con un cuidadísimo atendimiento y en un entorno privilegiado con magníficas vistas de Santa Cruz. La carta es muy variada, tanto en entrantes como en platos principales y en postres, con una altísima relación calidad-precio. Hemos estado en dos ocasiones y saboreamos las croquetas de ibérico y las de cigala, la ensaladilla de bacalao, el pulpo con puré de batata y la carne de vaca madurada. Lo regamos con unas copas de Hito, un ribera de Duero excelente. De postre, tomamos el Elliet, el bizcocho fluido de pistacho y la torrija. Todo delicioso. Tanto, que será difícil cambiar la elección en futuras visitas. La ciudad necesitaba un restaurante como La Forêt.

Imperdonable que en un lugar de esta categoría NO haya café para la sobremesa hoy. Vamos mal. Aviso a propietarios: El ojo del amo engorda el caballo.

La Forêt es, sin duda, uno de los restaurantes más top de Santa Cruz: carnes maduradas asadas en un horno a 850 °C La sopa de cebolla, increíble, tienen otras recetas de cuchara, un ambiente MUY elegante, con terraza mirador y servicio impecable. La relación calidad‑precio está justificada. Si buscas sofisticación y especialmente buena carne, un lugar digno de reuniones de negocios.

Realmente un sitio divino para una cena tranquila, las vistas increíbles, el ambiente súper relajante y tranquilo, la comida divina y el personal muy amable y atentos, sobretodo un señor venezolano que nos hizo sentir como en casa. Me llevé una grata sorpresa con el postre la torrija, antes no me gustaban pero la de este sitio es una cosa del otro mundo.

Ambiente y servicio muy bien y atentos. No nos gustó que nos dan la carta y después de decidir que queríamos justo todo lo que pedimos tres platos no había. Le vuelvo a pedir la carta para volver a decidir y después de apuntado me dice que el solomillo madurado de que venía con un medallón de foie que ya tampoco venía con ese medallón. Creo que en un restaurante de esa categoría no se pueden permitir no tener la mitad de las cosas, o no avisarlo antes nada más llegar a los clientes. Finalmente pedimos tabla de quesos con pan de masa madre, lo mejor el pan! Huevos en baja tempura que un plato sin más, sin mucho sabor. El solomillo si estaba muy bueno la carne de buena calidad. Y de postre frambuesa de 8 texturas. Mucho mejor la repostería que la cocina. La camarera todo el rato nos indiana que era muy poca comida, y hacía comentarios que si solo eso íbamos a pedir, y quedamos bastantes saciados. Esos comentarios tampoco me gustaron.

El servicio fue muy bueno y era un lugar espectacular para tomar un buen vino en compañía.

Acudí con un bono y la experiencia fue muy agradable, el pan muy bueno, los huevos a baja temperatura para mi lo mejor del menú, los entrantes muy buenos, la cantidad del arroz perfecta y la carne buena, se ajustó a nuestro pedido. Bien ubicado y con buenas vistas. Lo recomiendo.

Nos atendieron muy bien. Tiene unas vistas muy bonitas. Todo lo que pedimos estaba bueno. Como pero, un poquito subido de precio.

Un sitio muy agradable para cenar. Hemos tenido una experiencia muy buena. La calidad de los platos, el servicio, la decoración del restaurante, las vistas, todo muy cuidado. Volveremos, sin dudarlo. Para los amantes de chocolate, dejen un poco sitio para el postre para saborear "el chocolate de Eliett".

Ayer domingo fuimos a comer a La Foret con un bono regalo de Gustazo y la experiencia no fue agradable. Fuimos cinco personas con dos bonos por un importe de 85 euros cada uno y pagamos el comensal que se quedaba fuera a precio normal. La comida estuvo bien menos el risotto que dejó bastante que desear ya que no tenía sabor a setas y tenía un regusto fuerte a pasado de punto de cocción.Lo peor fue la atención al cliente que fue pésima desde el principio. La camarera que nos atendió fue muy seca y nos hizo sentir incómodos con su seriedad y falta de cercanía. Tuvimos la sensación de que nos trataron como si nos estuvieran haciendo un favor y no recibiendo un servicio por el que habíamos pagado. Nos trajeron dos postres sin preguntarnos cuál queríamos como si fuese un menú de bar de pueblo. Cuando le dijimos que el bono incluía dos postres, o sea, uno por persona, con cara muy antipática nos dijo que no era así. Fue a consultar a su jefe y finalmente nos trajo dos postres más que, según ellos, iban a cuenta de la casa porque no nos habían dejado elegir ( ella para disimular el error dijo que no había postre de chocolate pero, sin embargo luego nos trajo dos). Yo insistí en que mirara mi teléfono con las bases del bono y se negó en todo momento como si fuéramos gorro es que intentáramos tomarla. En fin...una pena porque el sitio era muy bonito y tranquilo y llevábamos tiempo intentando quedar todos para cuadrar.