La Cueva de 1900 / Santa Ana en Granada

Celebramos una cena para más de sesenta personas. Superó mis expectativas.

La comida y el servicio estaban bien, pero diría que en general estaba un poco sucio.

Perfectamente atendidos y resolviendo nuestras dudas por los camareros y en especial por el que creo que era el encargado, un chaval delgado que nos explicó los distintos tipos de jamón que tenían e incluso nos dió una degustación el sábado pasado La terraza muy agradable y la comida que nos recomendaron exquisita. Visita obligada cada vez que vaya a Granada.

De turistas, bien, caro y sin más. Buena situación por lo que es fácil que tenga buen ambiente. El servicio bueno.

Como siempre, comida muy rica. A destacar la tostada de carrillada y el costillar de cerdo. Muy buena atención por parte de Sergio y todo el personal

Paramos a comer aquí,un bonito lugar,la comida de 10,sobretodo los canelones de carrillada,una pena la atención de los camareros que en vez de estar pendientes de las mesas están tonteando entre ellos y abrazandose

Paramos en este restaurante después de ir al hammam cercano. Es un sitio genial, para sentarse al aire libre en un día agradable. Empezamos dentro, ya que no había mesas en la terraza, pero incluso antes de pedir mesa, pudimos salir. El servicio fue bueno, aunque no excelente. Tenían prisas cuando no hacía falta (ponían las tapas en la mesa, usaban una servilleta como plato y el pan se desprendía) y cuando querías algo era un poco difícil llamar su atención (pedían ketchup y no lo conseguían). La comida estaba buena. Pedí la hamburguesa premium con carne de wagyu. Soy sin gluten y no tenían pan sin gluten, así que la pedí sin pan. Debería haber pedido una cama de lechuga, pero se me olvidó. Normalmente, en Estados Unidos la mayoría de los sitios lo hacen automáticamente. Pero no es para tanto. Mi hamburguesa estaba más hecha que al punto que pedí, pero mejor que estuviera pasada que poco hecha. Mi marido pidió el sándwich premium de pavo y dijo que el suyo estaba buenísimo. La salsa estaba riquísima y pedimos un par más pensando que la usaríamos como condimento para las patatas fritas. Nos cobraron 1 € a cada uno por la salsa extra. También intentaron servirnos una copa de vino dos veces, con dos camareros diferentes, pero no bebíamos y no la queríamos. Nos la quitaron cada vez y revisamos la cuenta para asegurarnos de que no nos la cobraran. Sí que nos la cobraron, pero nos la descontaron. Nos dieron una botella pequeña de agua con gas. La cuenta fue de 40 €.

La comida fenomenal, y el servicio muy bueno, muy amables

No te confundas tampoco con el que está al final de la calle, está cerrado y trasladado a esta ubicación.

Atención muy agradable, buenas tapas y bien de precio, además de ser un sitio tranquilo. Lo recomiendo.