La Cayetana Restaurante Andaluz en Antequera

Personal atento y muy amable. Los molletes están muy tiernos, y los churros deliciosos.

El lugar estaba alejado del centro andaluz. Parecía un poco viejo en cierto modo, pero con una buena cantidad de mesas. Preferimos sentarnos en el interior o al aire libre. Estaba limpio y bien organizado. Por otro lado, ¡la calidad de la comida y el sabor fueron una decepción! No debo olvidar mencionar que tenían frío, ya que también le pregunté a los miembros de nuestro equipo y a mi prometida al respecto. Estábamos con el tour y el almuerzo estaba incluido, ¡y supongo que esa podría ser la razón por la que recibimos alimentos de baja calidad! Comí 3 partes pequeñas de cerdo con un poco de puré de papa, y para el plato principal, ¡era algo español que estaba crudo para mí! La decoración del lugar era buena pero también podría ser mejor. Gracias equipo La Cayetana, y espero que esta reseña os ayude a mejorar vuestro servicio.

Soy de Sevilla y voy en estas fechas para allá .Comida buena, sitio estupendo pero inmejorable el servicio , nos atendió Yolanda y estuvimos perfectos.

La comida está muy buena. La camarera Yolanda nos ha servido muy bien y nos recomendó el brownie de pistacho.

Trato y comida muy buena, especial atención de Maríany Yolanda.

Un experiencia espactacular, La comida, la atención de María y Yolanda es sin duda lo mejor de este lugar tan característico de toda la provincia de Málaga

Sitio perfecto para comer en Antequera, raciones muy generosas y con un buen porche al abrigo del frio. A descatar el flamenquin, que según cuenta la leyenda alguien se lo pudo comer del tirón sin ayuda. Nos llevamos lo que sobró y tenemos almuerzo para otro día. Pero es que ademas de grande estaba delicioso y en su punto. El personal amabilisimo, Yolanda y Cecilia muy simpáticas y atentas

La Cayetana buen sitio para comer y el trato de los camareros hacia los clientes es espectacular!!

Fue el lugar donde almorzamos durante una excursión por Andalucía.

Una grata sorpresa. Toda la comida estaba buena. De hechos el pescaíto frito estaba especialmente bueno, con una fritura muy ligera y crujiente. Vamos, que los boquerones te los comías enteros, sin quitar ni cola ni raspa. Y la carne muy buena, tanto la parrillada como el codillo. Ciertamente el servicio estaba un poco saturado y se notó en el servicio, pero no perdían la sonrisa y las ganas de atenderte. Ah, y al lado hay un pedazo de parque infantil para los niños que les encantó. ¡Muy recomendable!