La Casa del Choco Bar Restaurante en Lepe

Mucha calidad, en un lugar maravilloso

Hay un camarero que vale su peso en oro, hace más el que todos sus compañeros juntos. Personas así son las que dan valor de verdad a un negocio.

Fuimos a este chiringuito porque de varios que había, tenia mucha más variedad la carta y salimos encantados. El aguacate relleno súper rico, estaba fresquito y entraba estupendo. La parrillada a cada cosa súper buena! Las coquinas con su salsa gustosisima y bien de ajitos, todo fresquisimo. Con el arroz quisimos innovar ya que nunca habíamos probado el queso de cabra en arroces. La mezcla es brutal, todo en su medida pero al mezclarlo estaba exquisito.También cabe destacar la decoración tanto del bar como la presentación de los platos, incluidos los menús de los más peques como podéis observar los nuggets con su cestita acompañado de sus patatas fritas. Una apuesta segura. La cuenta subió un poco de precio por el arroz que se paga por persona.

Las sardinas asadas estaban muy ricas y el cazón en adobo también. La cazuela de gambones al ajillo muy ricas. Si el servicio hubiera sido un poco más rápido, todo perfecto.

Nos encantó. La parrilla de marisco...una delicida. Muy bien ubicada.

La comida bastante buena y el ambiente familiar y agradable. Muy buena localización.

Un bar con servicio muy rápido, opciones de adaptación SIN GLUTEN, y cuidan la contaminación, y bien de calidad precio, salimos muy contentas y sobre todo yo con las amplias opciones de pescado frito sin gluten

Opción de pescado frito sin gluten, tienen encunta la contaminación cruzada. Muy rico y buen trato por parte de la camarera que nos atendió.

Restaurante turístico pero buena comida, camareros amables.

No lleguen demasiado tarde porque se llena rápido. No fue fácil para mí, ya que no hablaba español, pero con unas cuantas imágenes de tentáculos de pulpo en Google, lo conseguí. Los camareros estaban un poco tensos, pero conseguí que uno de ellos hablara (el que habla inglés como yo hablo español, es decir, nada). ¡Al final fue muy profesional! Un sitio típico, incluso a pesar del ruido, lo que me hizo irme bastante rápido. Debo decir que mis tentáculos y el pulpo a la gallega estaban en su punto. Conseguí lo que quería. Nos cobraron 3 € por pan que no habíamos comido... Así que no dejé propina, que fue más que merecida. Lo recomiendo a los amantes del pescado fresco bien cocinado.