28/07/2025: Es mi segunda vez.
Reconozco que la primera vez me quedé un poco a medias pero esta vez la experiencia ha sido magnífica.
Desde mi punto de vista ha habido una evolución sobresaliente.
Gracias Borja por hacernos pasar una velada maravillosa. Has conseguido trasportarnos a nuestro origen y nos has recordado a través de tu menú nuestra identidad canaria, el tratamiento del millo, el uso de la tunera, la referencia animal a la oveja, la cabra, el baifo...creatividad en esencia. Repetiré seguro.
05/05/2025: Un sabor de las Islas Canarias como nunca lo habías conocido.
Dentro del legendario Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, Muxgo ofrece más que una simple experiencia gastronómica: es una inmersión profunda en el corazón de la cultura canaria, contada bocado a bocado.
Entramos a la 1:45 p. m. para almorzar y al instante nos sentimos atraídos por un espacio que combina simplicidad con alma. El entorno es minimalista pero rico en personalidad, y cobra vida gracias a las obras audaces y expresivas de la artista local Ana Beltrá. La habitación parece un lienzo donde la comida, el arte y la atmósfera se combinan a la perfección.
¿La hospitalidad? De primer nivel. Los camareros amables y multilingües nos hicieron sentir inmediatamente como en casa. Pero lo que realmente elevó la experiencia fue el propio chef Borja Marrero: caminar por el comedor, interactuar con cada mesa, servir platos y compartir historias detrás de cada creación. Ese tipo de presencia es rara.
Muxgo ha obtenido una Estrella Michelin y la prestigiosa Estrella Verde, símbolo de su compromiso con la sostenibilidad y el abastecimiento local. La visión de Marrero gira en torno al concepto de cocina en “circuito cerrado”, utilizando ingredientes directamente de su propia granja orgánica en Tejeda, en lo alto del corazón volcánico de Gran Canaria, un área protegida por la UNESCO. Cada plato refleja esta armonía entre tierra, tradición e innovación.
Hay tres menús de degustación para elegir ("Los Orígenes", "Lo más profundo de Tejeda" y el menú ejecutivo "Sin olvidar el territorio"), cada uno construido en torno a sabores icónicos de la isla, pero reinventados con una lente moderna. Lo hicimos todo: un viaje de 16 platos por el mapa culinario canario.
Al optar por el menú de degustación de 16 platos, nos embarcamos en una exploración culinaria de clásicos canarios reinventados: desde gofio y ropa vieja hasta rancho y una variedad de quesos locales. Lo más destacado fue el uso innovador del cactus, presentado en varias formas, incluida una deliciosa focaccia casera. La sopa de queso de cabra fue una revelación, ya que brindó una profundidad de sabor que persistió mucho después de la última cucharada.
Desde el primer bocado, los platos resultaron sorprendentes, nostálgicos y elevados. Recetas clásicas como la ropa vieja, el rancho y el gofio aparecieron con nuevas texturas y delicados equilibrios. Los mariscos locales brillaron –como las dulces gambas de Mogán– y el uso del queso de cabra en todas sus formas fue espectacular.
¿Pero el ingrediente que siguió acaparando la atención? Cactus. Sí, cactus, servidos asados, fermentados, encurtidos e incluso horneados en su increíble focaccia casera. Una verdadera revelación.
Uno de los platos más memorables fue la sopa de queso, una fusión cálida y sedosa de varios quesos canarios, rica pero perfectamente equilibrada. Golpeó profundo, de la mejor manera posible.
Luego llegó el postre, y fue todo menos predecible. Cada plato tenía complejidad: terroso, dulce, floral, ácido; no había dos bocados iguales. Cada postre fue una obra maestra, ofreciendo una sinfonía de sabores que cautivaron el paladar. La armoniosa combinación de tradición e innovación en Muxgo lo convierte en una visita obligada para cualquier entusiasta culinario.
Para aquellos que buscan una aventura gastronómica inmersiva que rinda homenaje a la tradición y al mismo tiempo adopte la innovación, Muxgo se erige como un modelo de excelencia culinaria canaria.