Tomamos unas cañas, por cierto muy bien, el tirador de primera, 🍻, después vimos pasar algunos platos, lo que nos tiró para atrás fué el pan industrial que acompañaba el jamón, y algún otro detalle el qual nos hizo valorar una retirada a tiempo por los precios. El local excelente con futbolín y billar, muy limpio, resaltamos los servicios. seguro volveremos con más tiempo a intertar un asalto. Estudiaremos mejor la carta para elegir calidad/ precio a nuestro gusto. No solo en este local tiene impacto el precio en la carta, quizas Girona se ha puesto muy caro. Es la sensación.