La Bella Tere en Palafrugell

¡Comida excelente! Me encanta el bacalao confitado, el pulpo y las alcachofas. Raciones generosas y un sabor increíble. Me encantó.

Un descubrimiento maravilloso, una cálida bienvenida incluso sin reserva. La comida estuvo exquisita, la disfrutamos mucho y la relación calidad-precio fue excelente. Llegamos a las 20:00 y nos fuimos a las 23:30, sin presiones. Si vas a Palafrugell, este es el mejor lugar.

La comida está bastante bien y el servicio es muy agradable. Lo recomiendo.

Muy recomendable... Comida de muy buena calidad, servicio maravilloso y Rachel es muy atenta... Imprescindible en La Bella Calella. Hasta pronto... 😇😍 Stéphanie

El trato súper amable! Muy buen genero y rápido servicio. El lugar tranquilo y agradable de estar.

¡La ubicación del restaurante es genial! El pescado y las ensaladas estaban buenísimos. Lamentablemente, la paella nos decepcionó un poco (no estaba muy buena) y el servicio fue muy lento (esperamos más de 15 minutos para que nos trajeran la cuenta).

¡Nuestro restaurante favorito en Calella! ¡Acogedor, con un servicio excelente y una excelente relación calidad-precio!

Nuestros platos estaban deliciosos. El servicio fue rápido y profesional. Sin embargo, tenga cuidado, ya que la porción es demasiado pequeña para un almuerzo, pero suficiente para una cena ligera.

Ubicado a pocos pasos de la hermosa playa de Calella de Palafrugell, La Bella Tere ofrece una atractiva combinación de elegancia relajada y un servicio excepcional. El servicio fue fantástico; incluso cuando estaban muy llenos, ofrecieron la mejor mesa del local. La comida fue exquisita, las vistas relajantes y el personal extremadamente atento incluso en la época más concurrida de agosto. Volveré pronto. Felicito, supongo, a la gerente del restaurante por su atención al detalle y su servicio profesional; es un activo fundamental para el establecimiento.

Para ser sincero, la experiencia fue regular; pensé que sería mejor, platos normales, precios similares a los de un restaurante cercano. El camarero tenía prisa todo el tiempo y había como dos mesas más con gente. Nos trató como si no fuéramos importantes y nos metía un poco de prisa porque había gente fuera buscando una mesa más grande e intentaron pedirnos que cambiáramos de mesa, cuando ya casi habíamos terminado nuestras bebidas. En general, la experiencia no valió la pena.