La Ballena Azul en Motril

Gran atención, comida variada, fresquísima y abundante. Para repetir y recomendar

Reservamos para comer tres y nos fuimos encantadas, comida muy buena, la atención inmejorable, muy familiar , estuvimos muy agusto

Venir a comer a la Ballena Azul, es una apuesta segura. Que rico el atún. Gracias Esteban por tu buen trato siempre.

No lo conocía, fui por las reseñas que había leído. No sé corresponden con la realidad, es todavía mejor. Atención desde la puerta, ambiente de tranquilidad, recomendación de la carta, productos de primera calidad, elaboración espectacular. Toda un experiencia de calidad, difícil de encontrar a un precio moderado. Enhorabuena a Esteban y su equipo.

Os dijimos que os dejaríamos una reseña y aquí está.Cuando consultas en Google y la realidad supera el 4,7 de puntuación que tiene en internet…que mínimo que sirva para todos aquellos que faltan por descubriros. Nos tratasteis de 10 tanto por mi alergia como la recomendación de vuestra carta. Todo BUENÍSIMO,FRESCO y servido por enormes profesionales. No conocíamos Motril pero sin duda volveremos a visitaros. Gracias

Muy buena opción, productos frescos, buena cocina y atención de personal

Ponen mucha comida y la comida está muy buena, el precio es el normal. Lo recomiendo 🤩

Shhh 🤫 Os voy a contar un secreto… y no lo haría si no fuera por el cariño enorme que hemos cogido a la familia de La Ballena Azul tras tres días seguidos comiendo y cenando allí, un rincón que hemos tenido la suerte de descubrir en Motril y que, sinceramente, nos ha robado el corazón. Aquí no se viene solo a comer, aquí se viene a disfrutar de un producto absolutamente impecable, tratado con un respeto y una delicadeza que pocas veces se encuentran. Cada plato es una declaración de amor al mar: la quisquilla de Motril, única e inigualable; la gamba blanca que casi se deshace en la boca; los boquerones fritos que son puro equilibrio y finura; navajas y almejas con ese punto perfecto de plancha… y el atún, siempre jugoso y lleno de sabor. Todo con una cocina sencilla, honesta, donde lo más difícil es precisamente lo que hacen: no disfrazar nada, respetar los puntos de cocción, trabajar con finura la fritura para que nunca pese… solo sabor, solo producto. Pero lo que realmente convierte a Ballena Azul en un lugar especial es el alma que le ponen. Esteban al frente del servicio, pendiente de cada detalle, recomendando con esa mezcla de sabiduría y humildad que se agradece tanto. Deja la cocina a manos de su mujer y mamá política, el alma en femenino, donde se cuecen los secretos. Y que decir de Marisella… con esa sempiterna sonrisa, llena de bondad, su energía preciosa que llega al alma y un trato que te hace sentir en familia. De esos sitios que, sinceramente, uno querría guardarse para sí… pero después de sentirnos en casa durante tres días, creo que lo justo es compartirlo. Si vais a Motril y queréis vivir el Mediterráneo de verdad, Ballena Azul es el sitio. Y cuando vayáis, decidle a Esteban que vais de parte de unos nuevos amigos que ya están contando los días para volver.

Deliciosa quisquilla de Motril del tamaño de una gamba blanca , preparada a la plancha casi cruda , exquisita ! Recomiendo los salmonetes fritos , una delicia como fríen el pescado ! Volveré !

Excepcional. Trato familiar de lujo. Comida de calidad y sin pretensiones. Sin dudar un sitio para repetir si vas Motril