La Abubilla en Zaragoza

Visitar este bar ha sido una experiencia redonda de principio a fin. Las tapas son un verdadero acierto: variadas, creativas y con una calidad de producto que se nota desde el primer bocado. Cada plato tiene ese equilibrio entre lo casero y lo moderno que hace que quieras probarlos todos. El servicio merece una mención especial: el personal es atento sin ser invasivo, siempre con una sonrisa y con recomendaciones acertadas. Se nota que disfrutan lo que hacen y eso se transmite en la atención al cliente. El ambiente es perfecto tanto para ir en pareja como con amigos: acogedor, con buena música de fondo y una decoración cuidada que invita a quedarse más tiempo del planeado. Se respira cercanía, pero al mismo tiempo tiene un toque moderno que lo hace único. En resumen, un sitio donde se come bien, te atienden mejor y te hacen sentir como en casa. Sin duda, un lugar al que volveré y recomendaré sin dudarlo.

Una cafetería normal , quizas música muy alta , no papel WC baño , eso siempre detalle importante , normal muy normal , café y licores ,

Lo mejor la terraza, donde en medio de la ciudad es un oasis donde disfrutar de buenas tapas, o unas patatas bravas, o unas madejas riquísimas. Eso sí, se llena la terraza, está muy solicitada