La 3.60 Costa del silencio en Arona

Riquísimo y muy buen precio. Los cachopos estaban buenísimos. Repetiremos seguro

La mejor comida, el mejor precio.

Un restaurante muy básico en Costa del Silencio; por desgracia, no hay mucho que elegir en la zona. Cierran a las 22:00 (incluso los sábados por la noche), así que hay que terminarlo todo para entonces, si no, se corre el riesgo de que le roben el plato. A partir de las 21:30, la carta es muy limitada y muchos platos ya no están disponibles. Después de las 22:00, ni siquiera sirven bebidas; sería mejor que no te dejaran entrar. La comida es agradable, pero nada excepcional, acorde con los precios.

Lo mejor de este lugar es la economía en los precios y el tamaño de los platos,en el menú hay muchas opciones, pero si buscas de algo de sabor especial por este precio no esperes algo culinario pero muy bueno para el precio, como estamos en época de calor tienen ventiladores

La comida es espectacular y está muy bien de precio. La atención muy buena. Es un sitio para volver.

Muy rico, pero en ocasiones hay que esperar para obtener mesa. Hay platos por poco precio pero de todos siempre hay algo del cual nos guste. Lo que no esté en el repertorio, se paga un poco mas. En esta ocasión los platos están acompañados por arroz o patatas, pero cuando comimos el acompañamiento fue verduras y el postre llamado coulant de chocolates rico rico !

La comida es muy buena. Raciones abundantes, incluso muy generosas. Y una amplia selección de platos. Llevo aquí dos días seguidos y volveré algún día.

La comida está increíble sobre todo en relación calidad precio. El cachopo especial es una delicia. En cuanto al servicio quizás deberían organizarse un poco mejor ya que a veces se lian y tardan en servir.

Pedimos un plato de pescado para dos. ¡Guau! Me costó un dineral terminarlo. Buena comida a buen precio.

Comida muy buena, igual que la de mamá. Pedimos tres chuletas de cordero con patatas fritas y ensalada. La espera fue corta, aunque estaba bastante lleno. Frescas y bien hechas. El servicio fue muy amable. Y el precio fue fantástico: las bebidas costaban menos de 30 €.