Creo que comí aquí como seis veces. Todo era increíble y a un precio razonable. No puedo recomendar este lugar increíble más lo extrañaré cuando no esté. Muy buena comida y bebidas.
Gran opción con una carta interesante de cocina, fusión y un personal de trato muy agradable y flexible, ya que adaptaron los dos platos que pedí de la tortilla como las Zeke a mis preferencias, hicieron todo lo posible para hacer que el entorno fuese mucho más cálido, ya que era un día de mucha lluvia y pusieron la estufa lo más cerca posible, respetaron que meditase mientras servian la mesa y cuando pedí algo caliente sin teína,, me ofrecieron un rooibos
La comida estaba deliciosa era sencilla, pero también creativa, hecha con respeto, cuidado y amando el material que utilizaban. La chef Sidi conoce sus platos y los trata con con mimo.
Mientras que Esperanza, la encargada de servir las mesas, trata conmigo a los clientes y no duda en atender todas sus necesidades en la medida de lo posible
Una experiencia muy recomendable, tanto nivel de calidad como de cantidad como de trato humano
1000 gracias