Klandestino Restaurante en Alcázar de San Juan

El personal muy atento. Comimos de menú, todo muy bueno y bastantes opciones. Nos quedamos con ganas de probar las carnes.

Es la segunda vez que voy a comer allí, ambas de menú. No puedo tener queja, toda la comida muy rica. Buena atención de los camareros y rapidez al traer los platos. Menú con bastante variedad de platos a elegir, en general todo bastante bien y el precio no me parece caro. Entre semana el menú 17€.

Comimos 4 personas ayer y he de decir que el sitio está bastante bien. Comimos: - Croquetas de chuletón: es una ración de 4 croquetas muy buenas y cremosas, de buen tamaño para compartir. - Empanadillas de rabo de toro: se venden por unidad, y la verdad es que son bastantes grandes. Creo que fue lo mejor. - Champiñones con morcilla de wagyü: esto fue lo que menos nos gustó. - Arroz con pulpo: estaba bastante bien. - Carne de Black Angus: va al peso, por cada 100gr. La carne estaba buena y te traen la piedra si lo quieres hacer más. - 3 postres: brownie, torrija y tarta de queso. Los 3 bastante buenas y de buen tamaño excepto el brownie que era el más pequeño. En cuanto al servicio, los camareros eran correctos pero bastante serios y no empatizaban mucho. Trajeron aceitunas a todas las mesas menos a nosotros que tuvimos que pedirlas, y cuando las trajeron, en uno de los platos ya había un hueso… Por lo demás, el ambiente bien aunque al estar lleno apenas se podía hablar del escándalo que había.

Recientemente, mis amigos y yo disfrutamos de una comida en Klandestino, ubicado en Alcázar de San Juan, y nuestra experiencia fue muy satisfactoria. Desde el principio, el ambiente nos pareció moderno y acogedor, con un diseño que invita a relajarse y disfrutar de la compañía mientras se saborean buenos platos. Decidimos compartir varios platos al centro, y cada uno de ellos fue un auténtico éxito. Comenzamos con unas croquetas perfectamente crujientes por fuera y cremosas por dentro, y unas empanadillas de morcilla que sorprendieron con un sabor equilibrado y una textura deliciosa. Como plato principal, elegimos un impresionante tomahawk madurado, que llegó a nuestra mesa perfectamente cocinado. La carne era tierna, jugosa y con un sabor que reflejaba claramente su proceso de maduración, haciendo de este plato el verdadero protagonista de la comida. El servicio también estuvo a la altura. El personal fue atento y cordial, asegurándose de que tuviéramos todo lo necesario sin ser invasivos. Los tiempos entre platos fueron adecuados, permitiéndonos disfrutar de la conversación y la comida sin prisas. En definitiva, Klandestino es una excelente opción en Alcázar de San Juan, ideal para quienes buscan platos de calidad para compartir en un ambiente agradable. Sin duda, repetiremos la experiencia.

Marcando la diferencia. Muy buena calidad tanto de la comida como del servicio prestado, no puedo poner queja alguna. Volveré siempre que pueda!!! pdt: no os vayais sin probar sus postres!!!!

Comida a la brasa espectacular para darse un buen capricho.