Junshan Cai en Adeje

Habitaciones necesitan bastantes mejoras . Pintura,cambios y demás. Hotel en ciertas zonas tb necesita algún arreglo.

Delicioso lugar, deliciosa comida, buen entretenimiento por la noche... muy recomendable.

Habíamos reservado una villa de una habitación con jardín y piscina. Sin embargo, nuestro alojamiento estaba justo al lado de la valla, y ahí fue precisamente donde surgió el mayor problema: la gran cantidad de gatos. El jardín se usaba a menudo como arenero, a menudo olía fuerte y había un nuevo montón casi a diario. Aunque lo limpiaban a petición, había que pedirlo cada vez. Con dos niños pequeños, esto hizo que el jardín fuera prácticamente inutilizable para nosotros. Muy decepcionante. El aspersor del césped se encendía automáticamente cada mañana y, para nuestra incomodidad, también había un aspersor instalado en el tendedero fijo, un diseño poco recomendable. El interior del alojamiento era agradable, aunque un poco anticuado. Un aspecto muy positivo fueron las puertas de seguridad para niños en las escaleras. La cocina cuenta con dos placas de inducción con campana extractora, además de sartenes, platos y cubiertos (hay que traer aceite, sal, etc.). Arriba, en el baño, hay una bañera grande y abajo, una ducha pequeña. El personal fue siempre amable y servicial. El desayuno era abundante y, en general, bueno. Hay muchas actividades para niños (piscinas, parque infantil) y también para adultos (por ejemplo, billar). La falta de aparcamiento en el hotel es una pena; hay que buscar sitio en el exterior, aunque suele haber bastantes plazas disponibles. Por otro lado, el minimercado del hotel es muy práctico para comprar aperitivos y bebidas. La música del escenario estaba bastante alta por las noches y se oía hasta bien entrada la noche. No nos molestó mucho, pero podría ser un problema para huéspedes más sensibles. En general, a pesar de estos puntos, tuvimos una estancia agradable; sin embargo, habría sido mucho más agradable con menos problemas con los gatos.

Ubicación excelente, las habitaciones podrían necesitar un poco de mantenimiento, pero todo está impecable. La piscina es fantástica y grande. El entretenimiento nocturno fue irregular. El bufé ofrece una selección excelente y variada. La verdadera estrella de este lugar es el personal. El equipo de animación es fabuloso, pero especialmente el servicio (bar y comida) y el personal de limpieza son excelentes. Tuvimos una estancia encantadora.

Hotel perfecto para padres e hijos. Desayuno y cena. No tengo ninguna queja, todo bien sazonado, con reposición hasta el final. El primer día nos sorprendió un poco lo lleno que estaba el restaurante, pero uno se acostumbra 😆. ¡Felicitaciones al personal! Tienen que atender a muchísimos clientes, pero siempre rápido y con una sonrisa. Teníamos un bungalow junto a la piscina; lo limpiaban al 100 % todos los días. El único problema es que el bungalow, creo que el 174, tiene grava en la terraza, donde al gato del lugar le gusta hacer sus necesidades 🐈‍⬛. La piscina podría estar abierta al menos una hora más, para quienes regresen más tarde de una excursión.

Habitaciones limpias, excelente servicio de limpieza, piscinas climatizadas idealmente a una temperatura más baja, comida deliciosa, mesas con una gran selección, servicio de camareros amable y encantadoras damas en el bar de la piscina.😁💕😍

Un sitio espectacular para pasar un fin de tranquilo la comida buenísima más las 3 piscinas climatizadas es uno de los mejores hoteles de Tenerife le invito a que lo visiten👏🏻👏🏻

Unas vacaciones encantadoras con algunos defectos. El complejo está diseñado como un pequeño pueblo canario y se ve bastante bonito desde fuera. Lamentablemente, al observarlo más de cerca, se nota la antigüedad de las habitaciones y de todo el complejo. Teníamos dos apartamentos individuales con dormitorio, salón y cocina americana integrada. Los muebles eran anticuados pero funcionales, aunque no había suficientes enchufes en las habitaciones. Solo había un televisor en el salón. La ducha del baño no tenía una cortina adecuada, así que siempre había mucha agua en la habitación, que también se derramaba en el pasillo. Los colchones eran un poco duros, pero bastante tolerables. Como punto a favor, había una caja fuerte gratuita, un armario grande y un balcón amplio. La comida, por desgracia, fue un poco decepcionante. Aunque el sabor era aceptable y variado, estaba mayormente tibia o fría. El calentador de comida no funcionaba en absoluto, y las tortitas de la mañana, en particular, estaban heladas. El comedor estaba abarrotado de sillas muy juntas y, por desgracia, muebles muy viejos, pesados ​​y ruidosos al moverlos. El ruido de las sillas sobre el suelo de baldosas era enorme; deberían considerar añadir protectores de fieltro, también para reducir el ruido del personal que trabaja allí todo el día. La carta de bebidas se podía descargar mediante un código QR, pero era bastante confusa. No se encontraban las porciones, así que no se sabía cuánto se recibía por cada compra. Los precios eran relativamente altos; una Coca-Cola mini de solo 237 ml costaba 3 €. El espectáculo infantil nocturno y el entretenimiento nocturno posterior hicieron que el restaurante fuera muy ruidoso, y el bar también era bastante molesto. Dados los precios de las bebidas mencionados, preferimos comprar algo fuera y disfrutarlo en el balcón. Los baños públicos del complejo hotelero también estaban muy deteriorados, con enchufes y papeleras rotos por todas partes. Al menos estaban limpios. Lo mejor de todo fueron los gatos del hotel, que no molestaron en absoluto y el personal los cuidó muy bien. La ubicación del hotel es muy buena; hay supermercados y centros comerciales cerca, y la playa está a poca distancia a pie. La estancia estuvo bastante bien, pero aceptable gracias a la ubicación y al aparcamiento cercano.

Podría decir muchas cosas, pero solo diré que estamos deseando volver.

Hotel encantador Éramos 10 personas de tres generaciones, desde los 70 hasta los 3 años. Este es un hotel ideal para niños. Nuestros nietos tienen entre 3 y 7 años y les encantó. Las tres piscinas son estupendas y las usamos todas. Incluso la pequeña piscina con tobogán le fascinó a nuestro hijo de 3 años. La piscina grande la usó todo el grupo. El personal del hotel organizó juegos de balonmano en la piscina y carreras en colchonetas. A nuestro hijo de 3 años le encantó, y a los demás niños les fascinó el inflable. Los espectáculos fueron de buenos a excelentes; los Dos Tenores estuvieron geniales. Los espectáculos infantiles eran variados, pero a los niños les encantaron las canciones. La comida tenía una gran variedad, especialmente ensaladas. Pero también había mucha variedad, desde carnes cocinadas hasta pizzas; había para todos los gustos. Las bebidas tienen un precio razonable. El hotel y las habitaciones están muy limpios. Las habitaciones son espaciosas y nos dieron 3 de las 4 habitaciones en una calle sin salida, perfectas para los niños. La playa es muy accesible, ya que se baja caminando por la colina. Ideal para hacer castillos de arena. Este hotel es altamente recomendable.