Il Bocconcino di Olivia en Adeje

El hotel es realmente lujoso. Diseño interior moderno, habitación increíblemente espaciosa, con absolutamente todo lo que se puede tener en una habitación. En recepción me hablaron en ruso, fue un placer. Teníamos media pensión y la cena fue de lujo. Hay varios platos a la carta, también hay buffet; pedí pulpo y estaba magnífico. Los postres también son increíbles. Quiero mencionar la irritación de algunos miembros del personal; durante el día nos preguntaron entre 8 y 10 veces de dónde éramos, literalmente a cada empleado. Es molesto. Vinimos a descansar y relajarnos, a desconectar de la rutina. Y estas preguntas solo nos molestaban. Al día siguiente, las preguntas del personal continuaron y nos molestaron... En el desayuno, todo salió mal: no había sitio para nosotros en la terraza, el camarero no sabía qué queso llevaba uno de los platos, me sirvieron tortitas sin frutos rojos. Había muchísima gente. Si no puedes asegurarte de que tus clientes quieran sentarse en la terraza, quizás sea conveniente establecer franjas horarias para que todos distribuyan la carga de trabajo en el desayuno. Además, asegúrate de que los camareros conozcan la composición de los platos (sobre todo porque su número está limitado a una sola página). Cabe mencionar que la anfitriona que nos hizo el recorrido fue un poco arrogante, ya que no vi ni una sonrisa. Si no te gusta el trabajo, ¿por qué deberían verlo los clientes? Y, por último, asegúrate de que los cocineros añadan bayas a todos, si están incluidas en el plato, y no de forma selectiva. Mi hombre pidió bayas, pero yo no.

Las suites eran geniales. Espaciosas y bien cuidadas. Las comodidades y el servicio de limpieza también eran excelentes. No nos gustó estar tan cerca de la piscina, ya que estábamos en la planta más cercana a su nivel, pero el ruido era mínimo con las puertas correderas cerradas. Sin embargo, a veces nos topamos con algunas miradas indiscretas. Algunos problemas con insectos no le restaron atractivo, y cuando reportamos algún problema, generalmente se solucionaba con prontitud. El servicio de la piscina era excelente y siempre había una tumbona disponible. Las opciones vegetarianas eran escasas, y un menú más amplio habría ayudado, pero esto no fue un impedimento. Hay algunos buenos restaurantes locales cerca, y el hotel estaba en la zona más tranquila de La Caletta. Valoramos tanto los aspectos positivos que estamos planeando volver.

No tenemos palabras suficientes para describir el fin de semana tan maravilloso que hemos vivido en este hotel. Desde el primer momento hasta el último, absolutamente TODO ha estado más que a la altura de lo esperado, incluso superando nuestras mejores expectativas. La habitación fue un sueño: amplia, perfectamente equipada, con absolutamente todo lo necesario y con unas vistas que sencillamente dejan sin aliento. Los servicios y experiencias que ofrece el hotel son infinitos; se nota que cuidan cada detalle y que saben orientar al huésped con profesionalidad e ilusión. Siempre te informan de todo lo que hay disponible, y es imposible aburrirse. La comida… ¡qué decir! De grandísima calidad y con una variedad impresionante. El buffet es, sin duda, de los mejores que hemos probado, tanto en presentación como en sabor. La oferta gastronómica es un 10 rotundo: opciones para todos los gustos, con una calidad espectacular en cada plato. Pero lo que realmente hace a este hotel único es su equipo humano. Durante toda la estancia nos hemos cruzado con personas de distintos departamentos y siempre nos recibieron con una sonrisa sincera, amabilidad infinita y disposición total para cualquier cosa que necesitáramos. Queremos hacer menciones especiales: * A los botones, en especial a Dennys, un verdadero placer conocerlo, siempre irradiando buena energía y haciéndonos sentir como en casa. * Al equipo de recepción, siempre sonrientes, atentos y dispuestos a ofrecer opciones maravillosas para que nuestra estancia fuese inolvidable. * Y de manera muy especial, al equipo de bares y restaurantes: los maitres y su liderazgo ejemplar, que se refleja en un servicio impecable. Gracias de corazón a Héctor, segundo Maître, que nos atendió y nos mimó como nunca antes nos habían mimado. Felicitaciones también a los ayudantes, camareros, jefes de sector, 2º maitres y al Maître general: son un equipo brillante y ejemplo en el sector hotelero. * Al equipo de cocina, nuestro más profundo agradecimiento: todo absolutamente delicioso, cada detalle cuidado al máximo. Nos enamoraron por el estómago y por la humanidad y amabilidad que mostraron en cada servicio. Con cada temática gastronómica lograron transportarnos a diferentes lugares del mundo. Mención especial a Antonio Molina, gracias por tu vocación y por llenarnos de alegría y buenos momentos durante nuestras comidas. GRACIAS a todos y cada uno por mimarnos tanto durante este fin de semana. Nos vamos con el corazón lleno de gratitud, ilusión y con el deseo firme de volver lo antes posible. El Corales Hideaway Beach no es solo un hotel: es un auténtico referente en hostelería, hospitalidad y gastronomía. Un lugar donde cada detalle se cuida con cariño, donde cada sonrisa es sincera y donde la excelencia se convierte en emoción. Enhorabuena a todo el equipo por regalarnos una experiencia inolvidable. 💙✨

¡Una estancia excepcional en todos los sentidos! La bienvenida y el servicio son simplemente impecables: cálidos, profesionales y atentos, desde nuestra llegada hasta nuestra salida. Ni una sola nota falsa, todo está pensado para que nos sintamos como en casa. La comida es un verdadero punto a destacar: cocina refinada y deliciosa, con una presentación meticulosa. Aquí no hay hamburguesas, pizzas ni platos procesados ​​como solemos ver en otros establecimientos. Nos sirven exclusivamente cocina sana y equilibrada, elaborada con productos de calidad. Se puede sentir la pasión y la atención al detalle de los chefs; cada día me sentí como si estuviera cenando en un restaurante con estrella Michelin. Las habitaciones son espaciosas y están decoradas con gusto en un estilo moderno. La ropa de cama es de excelente calidad, el baño ofrece una amplia ducha y bañera, y la terraza privada es un verdadero punto a favor. Comodidad absoluta. El entorno es magnífico: tranquilo, lujoso, con un espléndido panorama que invita a la relajación. Mención especial merece la piscina de la azotea, que ofrece una vista excepcional: un momento verdaderamente mágico cada vez que te bañas. Recomiendo este lugar sin dudarlo y volveré con mucho gusto.

Fantástico, personal excelente, instalaciones perfectas y comida extraordinaria

Inmejorable. Es un hotel que cumple todas las expectativas e incluso las supera. El personal muy atento, mi especial agradecimiento a Graffigna. Nos trató a mí y a mi hermana como miembros de su familia, con mucho cariño y simpatía. Volveremos 100%

Simplemente increíble desde todos los puntos de vista. Hotel moderno, limpio por todas partes, solo se ve personal sonriente. La comida es excelente. Podría hablar durante horas. Gracias a todos en este hotel. Sin duda, volveré.

Un hotel excelente en todos los sentidos. Lo más destacable la comida, el buffet de nao atlantic food era inmejorable. El personal maravilloso, todos muy atentos, agradables, amables y serviciales, destacar a Graffigna, un camarero de 10. La habitación era espaciosa, muy bonita, muy bien equipada y la cama especialmente cómoda. Las piscinas relajantes, la de abajo tiene una temperatura muy agradable y la de arriba unas vistas preciosas. En resumen, la estancia ha sido inmejorable, sin duda repetiremos!!

Es muy bueno en general ... es buena comida, así que para aquellos que prefieren una experiencia diferente, entonces quizás no para usted. Gran carta de vinos, platos muy bien preparados y un excelente Servicio.

Increíble. Todo fue perfecto. Gran experiencia. El maridaje de vinos también era perfecto. El personal era muy profesional y amable.