Hotel Sierra de Ubrique en Ubrique

Lugar super tranquilo, cerca de un pantano, en verano es muy útil.

Hotel muy agradable. Habitaciones amplias y muy limpias. Tiene restaurante con comida muy buena. Opciones sin gluten. Personal muy atento. Desayuno a la carta (opciones sin gluten). Ideal para venir con niños. En las afueras del pueblo, pero se puede ir andando dando un buen paseo. Tiene parking gratis

La habitación es amplia y cómoda tanto en colchones como almohadas para el descanso y todo muy limpio. Desde el balcón de la habitación hay una vista muy bonita hacia la montaña. El cuarto de baño, bañera y bate limpio . La habitación dispone de televisión y nevera. La presión del agua de la bañera es muy fuerte. Servicio bueno del recepcionista. La ubicación se encuentra a las afueras del pueblo. El establecimiento dispone de cafetería y restaurante. Está mañana hemos desayunado en el establecimiento y hemos desayunado bien dos molletes uno con jamón y otro jamón York y dos cafés 9'60€. También hemos comido en el restaurante y también hemos comido calidad precio

Lo mejor de Ubrique La familia encantadora La terraza una pasada La comida buenísima

Bonito hotel de gestión familiar en las afueras de la ciudad.

Gran hotel de gestión familiar. Tenían un lugar seguro, cálido y seco para guardar mi bicicleta (bicicleta) durante la noche y fueron muy amables. Paseo corto hasta la ciudad.

No puedo valorar las habitaciones ya que estuve allí para una boda. Por lo demás todo estupendo.

Buen hotel, servicio amable, bien organizado, lugar tranquilo, habitaciones y hotel limpios, restaurante con excelente comida, bonita piscina para refrescarse después de un día de viaje.

Dejo esta reseña agradecido por el trato en el Hotel Sierra de Ubrique el día de hoy. El trato por parte de la recepción y de la chica que me atendió en el restaurante ha sido tan cercano como amable. Carne de calidad y postre casero y muy bueno. Volveré sin duda con familia y amigos.

Precioso hotel rústico de gestión familiar en las afueras de Ubrique. 1,5 km a pie hasta el centro de la ciudad, pero hay un par de paradas de bares en el camino. Piscina encantadora. Personal amigable. Impecablemente limpio. Tampoco tendrá que pagar un cargo fijo por el desayuno: podrá sentarse en la zona del bar y disfrutar de algo del menú.