Hotel Rincón Sol en Rincón de la Victoria

Muy buenas, es difícil para mí, y puede ser increíble para otros, entender que gracias a Dios, no necesito decir mentiras ni cosas absurdas. En el momento de mi vida que estoy, no le interesa a nadie ni a mí , mucho menos. El equipo del Hotel RincónSol, me ha agasajado, me está, haciendo remontar el que estaba siendo el peor momento de mi vida. Me da igual mirar a recepción, restauración o las compañeras de piso, es espectacular y un nivel de humanidad, que me hace emocionarme al escribir esto. Limpieza, ayuda ( tengo problemas de percepción), calor humano y mucha paciencia, como pequeños bastiones de lo que me están haciendo sentir. La ubicación es inmejorable y el Rincón de la Victoria está hermoso. Nada más podré expresar mi eterna gratitud, y cada vez que esté por la provincia de Málaga, sé, donde voy a querer estar, y es aquí. Eterna gratitud a todos, y admiración. Gracias millones.

El desayuno era agradable y limpio.

Muy bien ubicado y con un excelente servicio, el personal muy atento y agradable en todo momento. Lo único a destacar es que algunos acabados se aprecian antiguos. Muy recomendable.

Un hotel agradable con habitaciones limpias, espaciosas, tranquilas y modernas. El vestíbulo es bastante frío y la iluminación intensa lo hace incómodo. El desayuno vale los 10 €, pero no es lo que esperarías de un hotel de 4 estrellas: productos preenvasados ​​y huevos y beicon siempre fríos. La vista directa al mar es simplemente magnífica y ¡compensa con creces el pequeño suplemento! Se pueden contemplar hermosas puestas de sol de cerca.

La recepcionista fue muy profesional y agradable, y el servicio del restaurante fue igualmente excelente, no hay nada de qué quejarse.

En plena primera línea de playa, buenos restaurantes en la zona, supermercados y bancos. Las habitaciones muy comodonas y amplias. El baño dispones de banco en la ducha. Hay varias almohadas que puedes encontrar en el armario. El colchón cómodo. Hay minibar.

Me alojé en una habitación con magníficas vistas al mar. Y también con un pequeño balcón. Un pueblo costero encantador.

Segunda vez que volvemos por la ubicación. Tiene unas vistas preciosas. Es un hotel tranquilo. Limpieza bien. Comida normal. Trato exquisito en el restaurante de Fali, súper educado y simpático. En hostelería es muy difícil encontrar personal entregado. Gracias, volveremos.

Hotel bastante limpio instalaciones normales situación inmejorable.

Al lado de la playa, ubicación excelente, el buffet desayuno bueno, hotel y habitaciones limpias y el personal muy amable.