Hotel IPV Palace & Spa en Fuengirola

Me ha encantado alojarme en este hotel. Venimos cada año por el congreso de baile. El personal del hotel es muy amable y atento. Desde una limpiadora que me ayudó en un momento delicado (rubia con el pelo liso, no recuerdo el nombre) hasta Jesús en la recepción que ya me había salvado la noche el año anterior y esta vez me solucionó otro problema que le agradeceré siempre. Una alegría contar con profesionales tan amables que además de hacer su trabajo estupendamente, REALMENTE te hacen sentir como en casa. Volveré el próximo año.

No es fácil encontrar aparcamiento en hora punta si vas en coche. Para la cena, agua o vino, pero nada de bebidas calientes como té o café. Tampoco hay hervidor de agua en la habitación, por incomodidad 🙃 El acceso a la playa es muy fácil gracias a una puerta en la valla. 😍 Limpio y cómodo. Una estancia muy agradable 😊

El hotel es grande y está algo apartado del bullicio. No se oía la autopista, pero fue una base excelente para mis excursiones de un día en coche. La habitación y el baño eran espaciosos, con unas vistas estupendas al mar. La limpieza era impecable. Me encantó el acceso directo a la playa. El desayuno buffet, y sobre todo el café, me ayudó a empezar el día de maravilla. En el buffet de la cena, disfruté especialmente de la variedad de entrantes con legumbres y postres. Los precios de las bebidas eran razonables y el servicio fue amable y siempre atento. El único inconveniente es la acústica del comedor. Puede ser ruidoso cuando hay muchos comensales al mismo tiempo. Sin embargo, siempre se puede comer al aire libre.

Un hotel de playa muy bonito. Las habitaciones son un poco anticuadas, pero limpias y funcionales. El personal fue amable y siempre atento.

Inmejorable ubicación, excelente atención y buena relación calidad-precio.

Nos alojamos en IPV y, en general, tuvimos una experiencia muy agradable. El lugar está impecable y las vistas al mar son realmente preciosas, de esas que nunca cansan. Todo el hotel tiene un encanto clásico, con un toque nostálgico. El único inconveniente es que algunos muebles, como los sofás y las camas, parecen un poco anticuados. Quizás los mantienen así para que combinen con el estilo clásico, pero una pequeña renovación no les vendría mal. El desayuno estuvo bastante bien, no tengo quejas al respecto, pero la carta de la cena fue, sinceramente, decepcionante. Fuimos a probarla y al final nos fuimos; simplemente no merecía la pena. El servicio fue excelente en todo momento y el personal fue muy amable y atento. El spa también estuvo bien; es necesario reservar con antelación para los masajes, pero la piscina, el jacuzzi y la sauna suelen ser de fácil acceso en esta época del año. La piscina exterior tiene unas vistas magníficas y está muy limpia. No hay playa privada, pero se puede acceder directamente a la playa desde el hotel, lo cual es una gran ventaja. Y para los amantes de las compras, el centro comercial Miramar está a solo 15 minutos a pie o 5 minutos en coche, lo cual es muy práctico. En resumen, una estancia encantadora con algunas peculiaridades, pero con muchos puntos destacados.

La verdad todo estupendo Lo que no me ha gustado es que en el baño no había escobilla cosa rara espero que se planteen en ponerla ....luego en el spac la gente con los móviles tampoco lo veo normal La camarera de planta la muchacha genial super amable

Decepcionada, siempre quice ir a este hotel, no puedo pensar que el 15 de noviembre aun la calefaccion no este en vigor, primero me dicen que es automatica, seguidamente que no hay calefaccion aun ...90%de humedad y lluvia abundante.....un frio en el hotel y sobre todo en la habitacion, en el restaurante ventilacion con aire frio que provenia de los dispensadores de lo que deberia ser calefaccion y solo se les ocurre darme una manta super anticuada...es como tercer mundista....quien da las estrellas a los hoteles? Habria que revisar...no me han regalado la estancia...ahora estoy resfriada!. El Spa bien! El personal del restaurante muy amable.

Hotel encantador, bien mantenido y limpio. Las habitaciones son muy amplias, incluido el baño. El desayuno ofrece mucha variedad. Le di 5 estrellas a la ubicación solo porque es tranquila y está justo en la playa. Se puede ir andando al centro, probablemente unos 10-15 minutos, pero es un paseo muy agradable cruzando el puente. Creo que si te alojas en un hotel más cerca del centro, puede ser un poco más ruidoso; supongo que es cuestión de gustos. A mí me gusta caminar, así que es perfecto para mí. Lo recomiendo sin duda. Rob

Hace una semana estuvimos en el holte y el trato cordial volveremos a repetir buen hotel gracias