Hotel Diagonal Plaza en Zaragoza

Un hotel muy agradable cerca del aeropuerto de Zaragoza. Un poco más alejado del centro, pero merece totalmente la pena si viajas en coche o no te importa gastar un poco más en taxi. El desayuno estaba muy bien.

Muy buen hotel. Al llegar, hacía demasiado calor en las habitaciones y tardaron más de una hora en enfriarse con el ventilador. Tardaron más de 15 minutos en registrarse (poco práctico para llevar maletas o niños pequeños, etc.). Incluso registraron la información de mi pasaporte de hace 3 años en su sistema. Lamentablemente, no disfrutamos del desayuno.

Buen hotel para pasar la noche. La habitación familiar es una suite con camas plegables incómodas para niños que no sujetan bien la ropa de cama. Debería ser mejor por este precio. Buena ubicación para quienes hacen una parada en un viaje.

Muy buen hotel en general todo perfecto

Excelente todo muy limpio y la comida exquisita. Lo malo es el transporte, pésima experiencia, los taxis y Uber carísimos, y con un niño pequeño no nos querían llevar.

De paso por Zaragoza, el hotel está muy bien ubicado. A pesar de la larga espera para el check-in, las habitaciones son muy tranquilas y funcionales. La ropa de cama es buena. Cuidado con el minibar; no es barato. El hotel tiene una ubicación ideal, bastante cerca de multitud de restaurantes; además, tiene su propio restaurante en la planta baja. En cuanto a la limpieza, nada destacable. Las personas con vértigo deben tener cuidado con la cuarta planta.

Muy próximo al aeropuerto de Zaragoza y de centros de ocio. Muy tranquilo, con habitaciones espaciosas.

Un buen sitio para dormir y descansar

Excelente opción de hotel en relación precio/calidad/servicio/ubicación... Muy, muy bueno. Mucho mejor de lo esperado.

Una grata sorpresa la que nos llevamos en este hotel, en el que solo paramos de paso en nuestra ruta, moderno, bien cuidado, amplias zonas comunes, un buen gimnasio del que pude hacer uso porque estaba abierto desde muy temprano, un parking amplio con plazas realmente adaptadas a coches grandes, todo estupendo, incluso el desayuno nos gusto, era bastante completo y la comida de buena calidad. Lo que nos gusto menos fue la carta que había para la cena, que nos pareció bastante limitada, por lo que cenamos fuera, y también tuvimos problemas por la noche porque se escuchaba alguna musica, como una especie de hilo musical, que no supimos de donde venia, aunque finalmente pudimos descansar, es muy probable que vuelva a este hotel cuando visite la ciudad.