Hotel Alfonso VIII en Cuenca

Gran situación, pero un poco antiguo

Pocas habitaciones en cada planta y poco ruido y muy agradable la estancia

Las habitaciones son muy buenas. La cama es muy cómoda. Hay un televisor con Netflix YouTube y el televisor. El baño es muy bueno y bonito, pero no es ducha. Y la puerta no tiene cerradura. El restaurante es muy bueno y para desayunar hay un salón en el 7mo piso con una gran vista de Cuenca.

No me he alojado, solo he comido en restaurante. La comida degustación ha sido abundante y de calidad. El servicio prestado de10, muy atentos todos los camareros. Vistas increíbles a todo el casco histórico.

Divino, céntrico, bien situado, hotel muy limpio, amplias las habitaciones y con mueble bar, y el precio muy razonable, saludos.

Muy buen hotel, muy buena la comida y las habitaciones y el servicio han sido excelentes, seguid así.

Excelente ubicación, buena atención, todo muy limpio y ordenado, muy recomendable, volvería sin pensarlo.

Muy buen sitio para pasar un fin de semana y visitar Cuenca

Ubicación genial. Habitación limpia, cómoda. Tele grande, baño amplio, la ducha perfecta. Las 2 personas que hemos visto en recepción muy amables. Camas muy cómodas. Lo único malo es que no quedaban habitaciones con vistas a la plaza, tuve que reservar interior, pero si volvemos a Cuenca nos hospedaremos aquí sin duda.

Hotel acogedor y muy bien situado