Fuimos aquí por la última reseña. ¿Qué puedo decir? No tengo nada que añadir a lo que dijo el anterior usuario.
Hemos pasado por aquí varias veces en los últimos días y no descubrimos esta encantadora cafetería porque está escondida tras el cartel de un restaurante con mala reputación. Solo la descubrimos gracias a los menús en las mesas.
El café es abundante y está buenísimo. El chocolate caliente no deja nada que desear, y con los precios tan altos, uno se pregunta cómo puede alguien sobrevivir.
Sin duda volveremos y probaremos los batidos. ❤️ Lo recomiendo sin duda.
Comida de primera a precios accesibles, y ¡alegría! Sirven una taza de té o café de verdad, no uno de esos dedales de espresso que simulan ser una infusión. Lo lleva una familia tan encantadora que querrás que te adopten. ¡10/10! ¡Volvería a comer mi propio peso allí!